"El 2017 fue un año histórico, un año pico, llegaron más de cuatro millones de visitantes. En Uruguay somos tres millones de habitantes y esto implica un esfuerzo importante", manifestó el funcionario en la feria de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) en Bogotá.

Fagetti dijo que el número muestra un gran avance para ese sector del país, que hace quince años recibía 1,9 millones de visitantes.

Argentina es el que más aportó con 2,5 millones de turistas, seguido por Brasil (500.000), Europa (130.000) y Colombia (27.000).

Para cumplir con ese objetivo el Ministerio de Turismo destina anualmente 20 millones de dólares al sector, una cantidad de la que más del 50 % se destina a la promoción en el exterior.

Fagetti apuntó que tras el arribo al aeropuerto de Carrasco de Montevideo, los visitantes recorren un corredor costero con "playas de alta calidad" que desemboca en el casco histórico para realizar turismo cultural y gastronómico.

"En el casco histórico de Montevideo hay gastronomía, carnes con vinos para degustar, el Museo del Carnaval, plazas, en la noche hay temporada de ballet, de opera, de teatro y en los próximas días va a estar Phil Collins y por el fin de año va a estar Roger Waters", añadió el funcionario.

El director apuntó que también se realiza el Carnaval de Uruguay, en el que los visitantes pueden ir a escuchar recitales de candombe y murga, además de discotecas para el público juvenil.

En Punta del Este, el Gobierno busca a través de hoteles de lujo y una "ciudad jardín" atraer turistas con un alto "poder adquisitivo", a quienes también se les ofrece actividades acuáticas.

"Se ofrece también un actividad náutica muy fuerte con playas bravas y mansas para hacer surf, kaysurf o subir a veleros y hacer actividades náuticas en general", agregó.

Además de estos, Uruguay ofrece turismo de naturaleza en regiones como Rocha, donde en el área protegida de Cabo Polonio los visitantes pueden observas lobos marinos o recorrer un área de más de 200.000 hectáreas dominadas por una diversa flora.

"En Colonia, que es una ciudad fundad por portugueses, frente a Buenos Aires, hay un casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad y subir por el río Uruguay para atravesar el corredor de los pájaros pintados", aseveró el funcionario.

Para el público que desea un momento de relajación, la región de Paysandú ofrece baños termales, mientras que en Canelones a través de una ruta de enoturismo los turistas pueden vivir la "experiencia de todo el proceso de elaboración del vino y toda la fase de procesamiento" de la bebida.

El turismo LGBT tiene su espacio en el país, uno de los pioneros en ese sector, con leyes que permiten el matrimonio igualitario, lo cual ha llevado al país a ser calificado como un destino "gay-friendly" (amigable con los gais), según la revista "Spartacus".

Asimismo, el turismo de convenciones se abre paso en Uruguay con la inauguración el año pasado de un "complejo de exposiciones y conferencias en Punta del Este", que se suma al Antel Arena de Montevideo "que va a permitir desarrollar actividades culturales, deportivas y de congresos con la mejor tecnología y calidad".

Además de estas apuestas, el Gobierno incentiva la inversión extranjera de empresarios con la exoneración del IVA para los materiales de construcción y equipamiento de hoteles, mientras que a los turistas que pagan con tarjeta de crédito se les hace la devolución de ese gravamen.

"En los últimos diez años se ha incrementado las habitaciones por una muy buena ley de promoción de inversiones en un numero de 16.000 camas en hoteles de 4 y 5 estrellas", señaló Fagetti.

Con estos programas las autoridades del país austral esperan mejorar la balanza comercial, que en 2017 fue de 1.300 millones de dólares, además de incrementar las 110.00 plazas directas que genera el turismo.

Fuente: EFE