La ciudad de Venecia anunció el sábado 30 de diciembre nuevos límites al tamaño de los grupos turísticos, la última medida para reducir la presión del turismo masivo en la famosa ciudad de los canales.

A partir del 1 de junio de 2024, los grupos estarán limitados a 25 personas, aproximadamente la mitad de la capacidad de un autobús turístico, y se prohibirá el uso de altavoces, "que pueden generar confusión y molestias", explicó la ciudad en un comunicado.

La concejala encargada de la seguridad, Elisabetta Pesce, declaró que estas políticas buscan mejorar la circulación de los grupos en el centro histórico de Venecia y en las islas de Murano, Burano y Torcello. La prohibición se aplicará también en estas zonas.

La medida debutará poco más de un mes después del primer día de acceso restringido, fijado para el 25 de abril. La decisión municipal busca "atender las necesidades de protección de los residentes y promover la movilidad peatonal", informó la administración de la ciudad lagunar. Las autoridades municipales han establecido un nuevo calendario para la implementación del pago de la tasa de entrada.

Los turistas que visiten Venecia por un día pronto deberán pagar, ya que la ciudad introducirá una tasa turística.

El Consejo Municipal ha dado luz verde a esta política, diseñada para abordar los problemas de overturismo que afectan a la ciudad.

El sistema de reserva para acceder a la ciudad lagunar se lanzará con una prueba de 30 días, durante los fines de semana de primavera y verano de 2024.

La implementación estaba programada para enero de este año, pero se retrasó debido a problemas logísticos y al temor de un impacto en los ingresos turísticos.

Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre cómo funcionará la nueva tasa turística.

Los viajeros que planean entrar en la ciudad deberán registrar su visita, aunque aquellos que pernocten no tendrán que pagar la tasa de entrada.

Incluso aquellos que visiten las islas circundantes, como Burano y Murano, deberán registrarse y pagar: para aquellos que visiten múltiples lugares (incluida Venecia), se requerirá un solo boleto y un solo pago.

Algunos visitantes diarios estarán exentos del pago de la tasa de entrada, aunque aún deberán hacer una reserva: esto incluye a los residentes en la región de Veneto, estudiantes y aquellos que visitan a familiares en la ciudad. El ayuntamiento ya ha destacado que no habrá límite en el número de visitantes, solo un aumento en el costo del boleto si se alcanza un cierto número de visitantes en un día determinado.

El consejo municipal ha aprobado un período de prueba, que probablemente se distribuirá entre los días festivos y los fines de semana de primavera y verano de 2024.

La aprobación definitiva del plan está programada para el 12 de septiembre.

Se proporcionará un sistema de reserva en línea en varios idiomas para que los visitantes reserven con anticipación su viaje a Venecia.

Al momento de la reserva, los visitantes recibirán un código QR que servirá como boleto y deberá mostrarse a los controladores.

Para aquellos que llegan en transporte público, podría haber la posibilidad de comprar el pase de entrada junto con el boleto de viaje.

Si este servicio no está disponible, los operadores de transporte público harán anuncios a los pasajeros recordándoles la obligación de hacer una reserva.

Se alienta a los visitantes a reservar con anticipación, ya que los precios de los boletos podrían ser más bajos.

Inicialmente, el costo del boleto será de cinco euros durante el período de prueba.

En períodos de gran afluencia, a los visitantes probablemente se les pedirá que paguen cantidades más altas: esto ocurrirá cuando el número de visitantes que se reservan para llegar a la ciudad supere un cierto umbral (que aún no se ha definido).

También habrá algunos períodos en los que los visitantes deberán hacer una reserva, pero no se les exigirá pagar: esto sucederá cuando el número de llegadas a la ciudad sea muy bajo.

Los controladores estarán distribuidos en toda la ciudad histórica para verificar los boletos (o documentos de exención).

Las autoridades también están considerando la instalación de torniquetes en algunos puntos de acceso a la ciudad, como la estación de tren.

Las autoridades venecianas han declarado que en algunos puntos estratégicos, como la terminal de autobuses de Piazzale Roma o la estación de tren, habrá avisos para recordar a los visitantes que hagan una reserva.

Aquellos que lleguen sin haber reservado y pagado deberán pagar una tarifa de 10 euros y estarán sujetos a multas que van desde los 50 hasta los 300 euros.

La tasa no es "una herramienta para recaudar fondos", según informó la ciudad en un comunicado.

Además de los costos de administración del sistema, los ingresos de la tasa de entrada se destinarán a servicios que beneficien a los residentes, como el mantenimiento, la limpieza y la reducción del costo de vida.