Las hermosas playas y las posibilidades de desarrollo son parte del atractivo para uruguayos y extranjeros, sobre todo provenientes de Argentina

La inversión inmobiliaria en Uruguay es un sector atractivo y en expansión, sobre todo propulsado por el crecimiento de Punta del Este en los últimos años. En esta zona se ubica uno de los balnearios más importantes del continente americano que atrae a clientes exclusivos en busca de paz y belleza natural.

La costa uruguaya es centro de interés para inversionistas latinoamericanos, sobre todo de ahorristas argentinos y europeos que andan tras propiedades de lujo que se revalorizan con el paso del tiempo. Está previsto que en el próximo lustro se construyan más de 6 millones de metros cuadrados en edificaciones de distintos tipos en Punta del Este como en otras ciudades uruguayas.

Opciones para los más exigentes

La selección de una inmobiliaria Punta del Este conocida es el primer paso para encontrar viviendas, apartamentos, alquileres temporarios para vacacionar o campos de venta en Uruguay. Los argentinos ven en esta próspera zona la opción de invertir sus ahorros y verlos crecer.

Existen diferentes proyectos residenciales, turísticos y productivos, desarrollándose y establecidos, perfectos para quienes andan en búsqueda de espacios únicos para pasar algunas temporadas o como inversión a largo plazo. Inmobiliarias como Antonio Mieres en Punta del Este, con más de 40 años de experiencia, cuentan con un amplio catálogo de propiedades a elegir que van desde casas, hoteles, chacras o terrenos, dependiendo de la necesidad del cliente.

Es esencial ponerse en manos de agentes inmobiliarios que sepan asesorar sobre el tipo de propiedad que es más conveniente elegir. Además, es importante la orientación sobre las normas y obligaciones en el proceso de la compra. 

Los inversionistas extranjeros no tienen restricciones para adquirir inmuebles en Uruguay, sin embargo, deben cumplir algunos requisitos básicos como tener un pasaporte válido y comprobantes del origen de los fondos.

Espacios productivos

Muchos prefieren aprovechar los campos en venta en Uruguay que ofrecen las ventajas de estar enclavados en hermosos ambientes naturales y con la posibilidad de producir. Esta adquisición puede convertirse en un lugar de retiro, para dedicarse a la agricultura o a la próspera tarea de la cría de ganado, unos de los sectores más tradicionales del país austral.

Las tierras uruguayas están entre las más fértiles y productivas de América del Sur. El país tiene un clima templado ideal para la producción ganadera, lechera y de cultivos. Existen disponibles chacras y terrenos productivos listos para ser adquiridos.

Las páginas web de inmobiliarias de Uruguay permiten ver en detalle las diferentes opciones a la venta, precios y condiciones. Pueden conseguirse campos por precios que oscilan en 170 mil dólares de unas 42 hectáreas, a propiedades mucho más extensas, de hasta 3.000 hectáreas por unos cuantos millones de dólares.

Todo depende de la extensión de terreno que se quiere invertir, la ubicación de la propiedad y el propósito productivo.

La información de la inmobiliaria incluye detalles como si cuenta con una casa, fuentes de agua, sombras, galpones o corrales. También especifican el tipo de producción que sería ideal en ese campo, frutales, cultivos, cría o recría.

Uno de los atractivos más importantes para invertir en el sector productivo y turístico  de Uruguay es que se trata de uno de los países más estables desde el punto de vista político y económico de Sur América. 

Además, el Estado ofrece planes de apoyo e incentivos para la producción, incluyendo a los inversores extranjeros. Esto ha hecho que muchos argentinos utilicen sus ahorros para adquirir fincas o campos, hoteles, centros turísticos y residencias en su vecino país. Puede tratarse de una inversión a largo plazo o para aprovechar el crecimiento del sector inmobiliario charrúa. 

Asesores como los de Antonio Mieres tienen la experiencia y capacidad para orientar sobre todo el proceso de adquirir una casa o apartamento en Punta del Este, una chacha, una posada, hotel o un campo productivo en Uruguay.