Perú asumió el reto de convertirse en el principal destino de turismo gastronómico a nivel internacional. Ya, en 2011, la Organización de Estados Americanos (OEA) distinguió a la gastronomía peruana como Patrimonio Cultural de las Américas para el Mundo y al momento, el país es uno de los referentes en la región y en el mundo, no solo por su legado histórico y natural, sino también por su oferta gastronómica.

Es uno de los destinos internacionales elegidos por los argentinos, con un total de 45.859 turistas en lo que va de enero a agosto de este año, incrementándose en un 851% de visitantes argentinos en comparación con el mismo período del año anterior. 

Y es que Perú, no solo se convierte en un destino interesante para viajeros que buscan aventura, historia, patrimonio cultural o paisajes imponentes, también lo es para aquellos que disfrutan de la ruta gastronómica que el país ofrece. 

Ica es una de las zonas más visitadas, reconocida por la fabricación de Pisco, destilado típico de Perú que se produce tradicionalmente desde el siglo XVI. Muchos visitantes eligen esta región, que se encuentra a unos 300 kilómetros de Lima, para poder realizar la ruta del pisco, a la vez que disfrutan de imponentes paisajes, tesoros históricos y naturales. Entre ellos, la Reserva Nacional de Paracas conserva una muestra representativa de los ecosistemas marinos del mar frío de la Corriente de Humboldt, considerado por los especialistas como el más productivo de la Tierra. 

Otro de los grandes atractivos de Perú, es la zona de Arequipa, en donde los turistas se acercan para degustar los sabores tradicionales arequipeños y visitar la "Ciudad blanca", llamada así por las edificaciones hechas de piedra volcánica que le dan su encanto característico y permite que los viajeros se sientan transportados instantáneamente a épocas coloniales. A su vez, la imponente presencia de los volcanes Misti, Chachani y Pichu Pichu, hacen propicio que los aventureros y amantes de la naturaleza sean embebidos por el espíritu que la ciudad emana. Asimismo, resulta imprescindible deleitarse con los platillos típicos de las picanterías, los fogones arequipeños que conjugan lo mejor de las tradiciones ancestrales peruanas.

Para aquellos visitantes que prefieren la ciudad, Lima, capital del país, es uno de los emblemas de la ruta gastronómica. Allí pueden degustar comidas típicas y reconocidas del país, además del gran atractivo que posee la ciudad como la zona de Miraflores, cerca del mar; donde se puede dar un paseo marítimo, visitar las islas en el océano pacífico o practicar surf.