Desde hace 5 años que la industria de vinos de la Provincia de Córdoba no para de crecer. La Agencia Córdoba Turismo ha logrado incorporar la iniciativa en Los Caminos del Vino de la Argentina, el ente nacional que se encarga de la promoción de la industria vitivinícola. 

Si bien solo el 1 por ciento de la producción nacional de vinos proviene de Córdoba, la media docena de bodegas que hay en la provincia, sirven de gancho para los turistas que visitan las sierras de Córdoba. Principalmente ubicadas en los valles de Traslasierra y Calamuchita (norte provincial).

Según datos aportados por la Agencia Córdoba Turismo, la provincia del centro del país tiene 300 hectáreas dedicadas a la producción de vinos, que acogen a unos 150 viñedos, la mayoría de ellos, en la zona de Colonia Caroya, al centro provincial.

La región norte, por ejemplo, donde hay ciudades como Capilla del Monte o Cruz del Eje, el cultivo de la aceituna y la producción de aceite de oliva denotan la buena calidad del clima y de la tierra para la producción vitivinícola. Hoy, sin embargo, es una de las áreas con menos recursos productivos de la provincia.

Un caso emblemático es del viñedo Las Cañitas, en Calamuchita. Su propietario, Juan Navarro tiene allí una villa turística junto a un gran viñedo y bodega, con cepas traídas de Francia. Su producción es de 50 mil botellas anuales y ya está exportando a China y Estados Unidos, después de haber ganado varios premios internacionales. (En el concurso Vino Andino fue ganador con su Malbec). En materia de exportación, esta bodega entrega 20 mil botellas al año en mercados internacionales.

La incorporación de nuevas tecnologías en el área de la vitivinicultura y la producción, fueron también dos factores que ayudaron al crecimiento del sector, algo que se viene desde los años ‘90, según datos aportados por la Secretaría de Industria provincial.

Otra bodega que funciona muy bien en Córdoba es La Caroyense, que con casi 90 años produciendo, desde hace 15 años viene vendiendo en promedio 800 mil litros anuales de vinos regionales, de mesa, reserva y espumantes. Exporta a Perú y a Taiwán.

Un dato a tener en cuenta es que mientras en Mendoza, una hectárea produce 40 mil kilos de uca, en las sierras de Córdoba la suma es de 10 veces menos además de que los canales de comercialización siguen siendo las propias bodegas.

Noble de San Javier, una bodega de  Traslasierra, produce 25.000 botellas anuales de vinos orgánicos llamados biodinámicos ya que tienen cuenta cuestiones como el calendario solar pero está ligada más a una cuestión artesanal.

Jaira Oller, una bodega de Ischilín, llega a las 35 mil botellas al año pero no tiene presencia en los grandes canales de venta. Todos los bodegueros cordobeses están de acuerdo que la incorporación de la provincia a la Cámara de Caminos del Vino ha ayudado mucho a sus visibilización, la organización de visitas guiadas y hasta propuestas para la construcción de cabañas y restaurantes, algo que da dinamismo a la experiencia con cabañas para alojamiento y restaurantes.

Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), 15 provincias argentinas son productoras de vino, entre ellas Jujuy, Tucumán, Entre Ríos, Neuquén y La Pampa, como las más destacadas, detrás de Mendoza, claramente, quien es la que se lleva el 71 por ciento de toda la producción nacional, seguida por San Juan con el 17 por ciento.