Por primera vez, el costo de viajar a Punta del Este, se equipara con lo que cuesta veranear en Argentina, y después de un año electoral y mucha incertidumbre, los argentinos volvieron a captar la tradicional playa de Uruguay, por mayoría.

Debido a la devaluación que sufrió el vecino Brasil, el turismo de ese país casi no se sintió, sin embargo los locales aseguran que la primera quincena de enero será muy buena. Para la segunda quincena - cuando los alquileres bajan- se espera una nueva oleada de turistas.

Si se considera la devaluación que realizó el gobierno de Uruguay con su moneda (del orden del 22,5 por ciento), las exenciones impositivas para consumos turísticos y el congelamiento de precios con respecto a la temporada anterior, el destino se ha posicionado de forma más que competitiva dentro de la región.

La ministra de Turismo, Lilian Kechichian, en un año complicado para las economías de la región, estimó la semana pasada ante un grupo de periodistas, que 2015 cerrará con unos 3 millones de visitantes y los ingresos rondarán los US$ 1.900 millones.