Si los padres trabajan, en lo posible deberían guardar unos días para las vacaciones de invierno y hacer actividades en familia. Vale la pena crear un orden siendo más flexibles porque hay más tiempo para dormir o para jugar, aunque muchas veces el clima no acompaña.

Las edades de los chicos es un factor fundamental para planear un itinerario entretenido y en el cual todos puedan pasarla bien, organizar salidas pautadas para que puedan esperar sabiendo que por ejemplo el sábado tendrán una actividad que les gusta.

Pero si las vacaciones serán fuera de casa, les ofrecemos algunas recomendaciones a tener un viaje entretenido y seguro:

Viajar con chicos puede ser una gran aventura si antes de salir de casa nos encargamos de llevar todo lo que necesitamos, además de la ropa y la comida. Si el trayecto es largo, es conveniente salir temprano para que ellos puedan dormir una parte del viaje.

La seguridad vial infantil es muy importante y dependiendo de las edades de los niños, deben llevar sillas de seguridad apropiadas a su edad y usar el cinturón de seguridad en todo momento. Es conveniente llevar a mano una o dos botellas de agua, pañales y toallitas húmedas si viajan con bebés, entre algunos de los básicos.

Para que ellos se distraigan durante el trayecto se les puede animar cantando, contándoles cuentos, jugando con adivinanzas, trabalenguas y para esto es importante tener música infantil, cuentos o revistas para las edades, un cojín o almohada por si se duermen puedan estar más cómodos, un par de juguetes con los que puedan entretenerse.

Es muy común que los chicos tengan náuseas durante el trayecto y para esto es necesario consultar con un pediatra para ofrecerles un medicamento que pueda librarlos de la molestia. De igual manera es aconsejable parar cada tanto para caminar, relajarse y descansar la vista.

Viajar con bebés y niños en avión, da la posibilidad de poder embarcar antes que el resto de los pasajeros y poder llegar hasta él con el cochecito del bebé, donde una azafata se hará cargo de el y te la entregará cuando desembarque. También dan la posibilidad de ser los primeros en bajar y tener acceso rápido a la salida

Antes de comprar el ticket, se debe consultar si el avión cuenta con cuna de bebe o silla para el asiento (en el caso de que el avión no esté lleno) y pueda ocupar un asiento. Llegar temprano al aeropuerto evitará retrasos en la carga de equipaje y su consiguiente carga de estrés. También habrá tiempo de hacer un resumen de lo que lleva por si algo falta, llevarlos al baño  y que sientan que ya desde ese momento comienza la aventura.

Los menores de dos años no pagan pasaje pero deben ir sobre el padre o la madre. A pesar de ello, disponen de un cinturón de seguridad apropiado a su edad. En el caso de que utilicen la silla para bebés, nunca la coloque en el asiento del pasillo, lo ideal es ocupar la primera fila porque tienen más espacio y eso les permitirá hasta poder jugar.

La presurización de la cabina, el despegue y el aterrizaje hacen que, principalmente los bebés, tengan molestias en sus oídos. Ofrécele algo para beber, si está amamantando, hágalo durante el despegue y el aterrizaje, y esto aliviará en gran parte el dolor.

Si el viaje lo realizan con chicos más grandes, deben llevar algo para entretenerse arriba del avión. Muchas líneas aéreas ofrecen kits para chicos con lápices y un libro para colorear, también proyectan películas infantiles y música. En caso contrario si tiene algún juego electrónico o DVD portátil, llévelo para que se entretengan y si el capitán del avión les da permiso, hasta pueden ir a conocer la cabina.

Lo ideal es que los chicos estén tranquilos y sepan que ante cualquier problema, puede pedir ayuda a las azafatas.

No hay nada más agradable y entretenido para los niños que un viaje en tren. Si el trayecto es muy largo, se puede utilizar un coche-cama para dormir. A los niños les encanta viajar en tren, porque pueden disfrutar de los paisajes que va recorriendo durante el trayecto.

Cualquiera sea la manera que viaje, tenga siempre en cuenta los medicamentos básicos recetados por su pediatra que nunca deben faltar: jarabe para la tos, antifebril, termómetro, kit de primeros auxilios y el teléfono de su médico a mano. Consulte si su obra social tiene cobertura en el lugar de destino.

Un viaje bien organizado y con cariño, siempre sale bien. Y nunca olviden que son vacaciones para disfrutarlas.