La ciudad condal es reconocida por su rica historia y su vibrante escena cultural, habitualmente considerada más multicultural y bohemia que otras capitales españolas, y el barrio de El Raval es un excelente ejemplo de ello. 

Situado en el corazón de la ciudad, es considerado un crisol de culturas, lenguas y tradiciones que han ido forjando su identidad a lo largo del tiempo. En los últimos años,se ha convertido en un centro cultural que atrae a visitantes de todo el mundo gracias también a iniciativas como la que desarrolla L’Occulta, una empresa especializada en acompañar a los visitantes y descubrir sus encantos. 

El trasfondo histórico y la cultura en Raval tiene una historia fascinante que se remonta a la época medieval cuando era conocido como el Barrio Judío. 

Con el tiempo, se convirtió en un centro de comercio, atrayendo a comerciantes, artesanos e inmigrantes de todo el mundo. 

Hoy, El Raval es un barrio multicultural que refleja la diversidad de la historia de Barcelona. 

Su importancia en la historia de la ciudad radica en su papel como puerta de entrada para la diversidad cultural hasta su última transformación. convirtiéndose en un centro de arte, música y diseño contemporáneo. Esta nueva etapa ha traído nueva vida al barrio y lo ha convertido en un importante destino cultural en Barcelona.

Es un barrio lleno de eventos y actividades culturales durante todo el año. Desde festivales de música hasta exposiciones de arte, siempre sucede algo en sus calles. 

El barrio alberga una serie de instituciones culturales, incluido el Museo de Arte Contemporáneo, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y el Teatre Grec. Estas instituciones juegan un papel vital en la exhibición del trabajo de artistas locales e internacionales. No se puede subestimar el impacto de los eventos culturales en la comunidad y la economía locales, ya que atraen visitantes de todo el mundo y ayudan a apoyar a las empresas locales.

Monumentos y lugares emblemáticos como la Rambla del Raval y el monasterio de Sant Pau del Camp están en su radio de acción. El barrio también es conocido por su patrimonio arquitectónico, que incluye edificios góticos y modernistas. Estos puntos de referencia sirven como recordatorio de la rica historia y la identidad cultural del vecindario.