Muchas personas al visitar la Patagonia simplemente quedan sorprendidas con la cantidad de deliciosos platillos que forman parte de la gastronomía de esta hermosa ciudad. Cada uno de ellos, hacen juego con todos sus hermosos alrededores, con sus frías calles y con cada aspecto que forma parte de ella. 

Influenciada por olas de inmigración europea centenaria, la cocina patagónica es una magnífica fusión de sabores internacionales combinada con ingredientes locales muy particulares, así como con métodos de cocina autóctonos. No es difícil encontrar fondue y raclette en las mesas de la cena patagónica y, aunque la carne juega un papel muy importante en la dieta diaria en el sur.

Las tres principales variaciones regionales en la cocina patagónica son la costera (mariscos sobresalientes como el cangrejo real y la austromerluza), central (cordero patagónico, venado y jabalí) y de gran altitud (venado, así como trucha de río y salmón). Si eres un amante de la caza, disfrutarás de la exquisita oferta y, si no, confía en que la variedad de platillos te asegurará que tú también encuentres tu pequeño sabor del paraíso patagónico.

Dentro de los platillos más deliciosos que podrás conseguir en la gastronomía argentina está el Cordero Patagónico al palo. Si la Patagonia fuera un país independiente, este cordero asado sería su plato nacional y, sin duda, también tendría su propia fiesta nacional. La carne se cocina al aire libre en una cruz de metal caliente y abrasadora, durante todo un día, lo que da como resultado una piel crujiente y una carne que se desprende del hueso como mantequilla. 

Por otra parte, están los deliciosos Hongos del Bosque, los cuales debes secar primero, al igual que los hongos de esteroides. Los mismos se usan en una gran variedad de salsas y guarniciones. Morisco y terroso, es el tipo de guarnición que se puede comer a la canasta. Las setas silvestres de pino y ciprés patagónico gozan de una reputación estelar entre las exportaciones internacionales, por su sabor particularmente intenso.

Otro platillo que deja a los comensales simplemente con ganas de más, es el Filete de guanaco. Este platillo al probarlo te dice ¡Bienvenidos a la Patagonia! Aquí se permite la caza controlada de esta adorable criatura porque la región cuenta con un número bastante abrumador, dado que no hay muchos depredadores aquí. La carne de guanaco es muy magra (como el canguro) y se cocina muy brevemente para conservar su ternura. 

El pueblo tehuelche de la Patagonia ha consumido guanacos desde tiempos inmemoriales y se les atribuye el mérito de proporcionar nutrición y supervivencia a las tribus durante los inviernos patagónicos excepcionalmente duros. Como es habitual en las cocinas indígenas, los tehuelche se deleitaban con todo guanaco, incluida la grasa y las vísceras, aunque hoy en día solo encontrarás cortes magros y filetes en los menús patagónicos.

El pez diente patagónico forma parte de los menús en toda la Patagonia, sobre todo en las cenas. Aunque este pescado tiene su historia, debido a que la sobrepesca de la lubina chilena es bastante perjudicial, los citadinos de la Patagonia prefirieron emplear algunas tácticas de marketing bastante geniales, en la que los restauradores de la Patagonia sirvieron bacalao de profundidad honestamente delicioso bajo la etiqueta de 'lubina' porque, aparentemente, sonaba más apetecible. 

Es muy poco probable que le sirvan aquí lubina chilena capturada ilegalmente, especialmente en un restaurante de renombre. Lo más probable es que sea la austromerluza patagónica, que es escamosa, carnosa y absolutamente deliciosa. Al igual que con la mayoría de los platos de mariscos en la Patagonia, a menudo lo encontrará preparado en una suntuosa salsa de mantequilla de limón.

Otro platillo imperdible al probar la gastronomía argentina es la Parrillada patagónica. Esta versión, cuenta con un banquete de carne argentina la cual incluye todos los cortes locales, incluidos jabalí, cordero, cabra y, por lo general, también guanaco. Además, posiblemente pollo. Las personas que disfrutan de este platillo simplemente quedan encantados con ganas de seguir comiendo más. Y es que todos los platillos gastronómicos pertenecientes a la Patagonia, te dejan con ganas de seguir visitando y disfrutando de ellos el siguiente año.