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IA y emoción redefinen la nueva narrativa del viaje

Un estudio revela cómo la inteligencia artificial, combinada con creatividad humana y autenticidad emocional, impulsa la decisión de viajar. El video y la confianza son claves del contenido

Expedia Group Advertising presentó “Science of Wanderlust”, un estudio global que analiza cómo los viajeros perciben, sienten y reaccionan ante los mensajes del marketing turístico. La investigación, difundida esta semana, confirma una tendencia que gana fuerza: la combinación entre inteligencia artificial, sensibilidad humana y narrativas auténticas es el punto de equilibrio que convierte la inspiración en reservas.

Uno de los hallazgos más contundentes es el protagonismo del contenido audiovisual. El 71% de los viajeros afirma que los videos influyen directamente en su decisión de viaje, frente al 24% que atribuye ese efecto a las imágenes estáticas. Pero el impacto no depende solo del formato: las historias deben tener ritmo y coherencia. Las escenas de entre dos y nueve segundos generan mayor conexión emocional, mientras que los cortes demasiado rápidos reducen la recordación. Para las marcas, la conclusión es clara: la inversión audiovisual da mejores resultados cuando transmite propósito y emoción.

El estudio también destaca el papel de la confianza como factor decisivo. Transparencia (52%), claridad (46%) y autenticidad (45%) se ubican entre los atributos más valorados por los viajeros. En este contexto, la estética o la tecnología no sustituyen al mensaje. Una narrativa comprensible y una llamada a la acción honesta resultan más efectivas que un despliegue de efectos visuales sin hilo conductor.

La inteligencia artificial, lejos de dividir opiniones, se integra de manera natural en el proceso de inspiración y decisión. El 41% de los encuestados considera útil el contenido generado con IA siempre que esté guiado por criterio humano, mientras que sólo el 16% dice no preocuparse por su origen. Además, el 64% reconoce haber visto anuncios turísticos producidos con IA, aunque prefiere que la tecnología se aplique a la personalización de itinerarios (19%) o al diseño de ofertas inteligentes (24%), antes que a la creación de influencers o imágenes artificiales, que suelen despertar desconfianza.

El estudio identifica, además, marcadas diferencias generacionales. Millennials y Gen Z responden mejor a videos y a voces influyentes en redes, mientras que la Generación X y los Boomers priorizan la información práctica y los mensajes de marca. Esta segmentación, según Expedia Group, debe guiar tanto la elección del formato como el tono y los canales de difusión.

La representación también se consolida como un elemento central: un 34% de los viajeros afirma que los mensajes inclusivos fortalecen su confianza y hacen el contenido más cercano. Sentirse reflejado, por edad, origen o estilo de vida,  eleva la afinidad con la marca y la intención de compra.

Los hallazgos del estudio ya se están aplicando en campañas junto a destinos como Visit Türkiye, Bahamas, Jamaica y Panamá, centradas en creatividad emocional, distribución inteligente y medición de resultados.

En síntesis, “Science of Wanderlust” plantea una conclusión pragmática: el mejor desempeño surge cuando la tecnología se usa para comprender y personalizar, y la emoción humana da vida al relato. En el marketing turístico actual, el desafío no es elegir entre arte o ciencia, sino combinarlos para encender el deseo de viajar.