“La obra reúne treinta trabajos inéditos de destacados autores de la Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Holanda, Estados Unidos, Suiza y España que trabajan en países de América del Sur y por lo tanto conocen en profundidad los grandes temas de la región vinculados al agua, los ríos y los humedales”, especificó Julieta Peteán, quien junto a Jorge Cappato, fueron los encargados de recopilar toda la información para ser publicada por Proteger Ediciones, de Fundación Proteger.

Los diferentes capítulos, abordan los temas de manejo sustentable de humedales, enfoque ecosistémico, corredores y biodiversidad; valoración y uso racional de humedales y sus recursos; comunicación, educación, concienciación pública y participación; amenazas e impactos sobre los humedales; y ecosistemas y comunidades. Los trabajos incluyen mapas, gráficos, tablas y esquemas que contribuyen a ilustrar ampliamente al lector.

“La publicación es una herramienta para mejorar el conocimiento de los humedales de América del Sur, sus comunidades y sus recursos, así como para analizar diferentes iniciativas y experiencias en marcha que aportan a la construcción de caminos hacia la sustentabilidad. Además incluye lineamientos útiles para proteger los valores ecológicos, sociales, culturales y económicos de estos sistemas irremplazables”, dijo Peteán.

América del Sur, “el continente del agua”, tiene una extraordinaria diversidad de paisajes y ambientes; montañas, llanuras, bosques, selvas, desiertos, y los ríos y humedales más grandes del mundo caracterizados por la notable riqueza de su biodiversidad.

Aquí se encuentra la cuenca más grande del planeta, la del río Amazonas, conteniendo las várzeas, las más amplias selvas de inundación. La Cuenca del Plata, la cuarta en importancia mundial, con más de 3.200.000 km2, incluye el sistema Pantanal-Paraguay-Paraná, el más extenso en su tipo y un caso hoy raro en el mundo con más de 3.400 kilómetros de ríos libres de represas.

Los humedales fluviales alimentados por los grandes ríos sudamericanos entre los que se incluyen también el Orinoco, el Magdalena y el Mamoré representan un inmenso reservorio de agua dulce y el hábitat propicio para grandes pesquerías continentales como la del Paraná medio e inferior.

El agua, componente esencial de los humedales, es un recurso cada vez más escaso que, a diferencia del petróleo, no cuenta con sustitutos. A medida que la población aumente y se pierdan más ecosistemas, crecerá la demanda de los beneficios de los humedales, por lo que urge valorar sus funciones y su papel vital en la provisión de agua en cantidad y calidad apropiada.

La conservación y uso racional de los humedales no es sólo un objetivo de las organizaciones ambientalistas, es una acción necesaria de la sociedad en su conjunto y de los tomadores de decisión frente los desafíos prioritarios de erradicar la pobreza y garantizar el abastecimiento de agua.

Son los pobres y los sectores de menores ingresos los más afectados cuando se reduce la disponibilidad de agua y alimentos, o se pierden o degradan los humedales y los recursos que proveen. Sin embargo toda la sociedad está actualmente amenazada por la creciente pérdida de estos sistemas irremplazables.

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