A prácticamente un año del comienzo de la Copa del Mundo -14 de junio de 2014- y en el transcurso de la novena edición de la Copa Confederaciones que se lleva a cabo en Brasil desde el 15 de junio pasado, las protestas que encaran los ciudadanos locales en contra del alza del precio del transporte y el gasto público que conlleva la organización de los torneos, “no dañaría la imagen del país” sostuvieron las autoridades.

"Las manifestaciones hablan del proceso democrático, de un país transparente, que tiene derechos de manifestación", afirmó el secretario ejecutivo del Ministerio de Turismo de Brasil, Valdir Simão. El secretario de Turismo del Ayuntamiento de Río de Janeiro, Antônio Pedro Figueira de Mello, coincidió con el funcionario de la cartera turística, restándole dramatismo a los eventos.

Por su parte, Simão añadió: "Los megaeventos dejarán un legado que mejorará la vida de los brasileños" y recordó que ”las autoridades están dialogando con los movimientos que encabezan las protestas”.

Las revueltas que se llevan a cabo hace al menos una semana en Río de Janeiro y otras ciudades de Brasil recorren el mundo y podrían perjudicar la imagen del país en el exterior, teniendo en cuenta que muchos turistas planifican ser testigos del próximo Mundial de Fútbol y para esto las reservas en hoteles y de pasajes aéreos ya comienzan a hacerse efectivas.

Por otra parte, quien también alzó declaraciones respecto a la situación que se vive en Brasil fue el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, quien criticó a los organizadores por la ola de protestas en Brasil, por hacerlas coincidir las manifestaciones con la Copa Confederaciones, considerada como un ensayo general para el Mundial de Fútbol y añadió que “Brasil pidió organizar la cita” dejando en claro su opinión en cuanto al tema.

Por último, en estos últimos días y para tomar dimensión del alcance de la noticia a nivel global, las protestas de Brasil recibieron el apoyo de diversas estrellas internacionales tales como Britney Spears, Arnold Schwarzenegger, Lady Gaga y Katy Perry. Las figuras estadounidenses se fotografiaron con remeras que ilustraban la frase “no se trata de 20 centavos. Cambia Brasil” mostrando su apoyo al reclamo popular y desestimando las declaraciones del gobierno respecto a la baja de 20 centavos de real en el costo del boleto para dar fin al conflicto.

Con esta campaña, que contó con el agradecimiento de miles de brasileños a través de las cuentas de Twitter de los famosos, se intenta aclarar que los levantamientos se suceden por el descontento social respecto a la corrupción, la inseguridad, la pobreza y así también a los altos presupuestos que Brasil está dispuesto a gastar en el próximo Mundial 2014, relevando el alcance de la misma.