La industria de cruceros vive un momento de expansión sostenida y se consolida como uno de los sectores más dinámicos del turismo global. Según el Informe del Estado de la Industria de Cruceros 2025 elaborado por la Cruise Lines International Association (CLIA), se estima que este año se alcanzarán los 37,7 millones de pasajeros, con un fuerte impulso de nuevos viajeros, especialmente de la Generación X y los Millennials. El dato refuerza una tendencia en alza: el 82 % de quienes ya viajaron en crucero planean repetir la experiencia.

La industria se posiciona como un motor económico de peso, con un impacto global de más de 168 mil millones de dólares, la cifra más alta registrada hasta el momento. Este crecimiento no solo se refleja en los ingresos, sino también en el empleo: 1,6 millones de puestos de trabajo están relacionados directa o indirectamente con esta actividad. En Estados Unidos, por ejemplo, el sector generó 65 mil millones de dólares en 2023, apoyando a 290.000 empleos.

El auge del turismo de cruceros está estrechamente ligado a la diversidad de experiencias que ofrece. Las propuestas abarcan desde viajes culturales de lujo hasta expediciones de aventura, pasando por itinerarios multigeneracionales pensados para disfrutar en familia. Casi un tercio de los pasajeros viaja con tres o más generaciones a bordo, una tendencia que crece con fuerza. En paralelo, los cruceros de expedición registraron un aumento del 22 % en 2024 respecto al año anterior.

Una de las claves del éxito es la alta satisfacción de los pasajeros: el 25 % navega dos o más veces al año, y el 11 % toma entre tres y cinco cruceros anuales. El sector también ha logrado captar nuevos públicos: en los últimos dos años, el 31 % de los cruceristas fueron primerizos, lo que demuestra la capacidad de atracción de esta modalidad frente a otras opciones turísticas.

En 2024, América del Norte se mantuvo como el principal mercado de origen, con un crecimiento del 13 % respecto a 2023. En cuanto a los destinos, el Caribe, Bahamas y Bermudas encabezaron el ranking, atrayendo al 43 % de los pasajeros, seguidos por el Mediterráneo y otras regiones europeas.

El impacto económico del sector también se extiende a las comunidades locales. El 69 % de los cruceristas pernocta al menos una noche en hotel antes o después del viaje, y seis de cada diez regresan a un destino que conocieron por primera vez desde un crucero. Además, las líneas navieras compran bienes y servicios localmente, reforzando el vínculo con la economía regional.

Con una flota actual de más de 300 barcos oceánicos y miles de itinerarios disponibles, el sector apuesta por la evolución constante, tanto en la calidad del servicio como en el desarrollo de tecnologías sostenibles. En 2025, se sumarán 11 nuevos barcos, y hay 56 embarcaciones en pedido hasta 2036, con una inversión estimada en 56.800 millones de dólares. Más del 70 % de los cruceros actuales y proyectados hasta 2030 serán de tamaño pequeño o mediano, lo que responde a una demanda por viajes más personalizados y sostenibles.

CLIA destaca que el turismo de cruceros es planificado y gestionado a largo plazo, ya que los pasajeros suelen reservar con anticipación y las escalas se programan con un año de previsión. La industria, además, está invirtiendo en energías alternativas y tecnologías de propulsión preparadas para funcionar con combustibles de bajas o cero emisiones, en línea con los compromisos de sostenibilidad global.

El futuro de los cruceros se vislumbra sólido, innovador y con una fuerte capacidad de adaptación a los cambios en los hábitos del viajero. El turismo a bordo se afirma como una opción moderna, diversa y en pleno auge.