En sus comienzos fue un hostal, hoy es una experiencia superadora, una oportunidad para que cada viajero viva su estadía y se lleve mucho más que unos días de vacaciones.

La esencia de La Playita es su capacidad para adaptarse a las necesidades y preferencias de cada huésped. Desde la comodidad del alojamiento hasta las actividades y experiencias, todo se personaliza para ofrecer una estadía única. 

¿Cómo logran esto? La clave está en la variedad de opciones de alojamiento que van desde dormitorios compartidos para aquellos que buscan una experiencia más social, hasta cabañas privadas para quienes prefieren mayor intimidad. Y no se trata solo del lugar donde descansar, sino de cómo deseas vivir tu tiempo en Isla Fuerte.

En La Playita entienden que cada viajero es único, por eso han diseñado una gama de experiencias que se adaptan a diferentes presupuestos y gustos. Desde sumergirse en la belleza natural de la isla hasta explorar a fondo y certificarse en buceo para descubrir los tesoros submarinos del Caribe colombiano, todo es válido para vivir la experiencia.

Un punto destacado que distingue a La Playita es su compromiso con la sostenibilidad y la comunidad. Los huéspedes que quieran involucrarse activamente en la conservación pueden participar adoptando tortugas, sembrando manglares y apoyando proyectos de desarrollo sostenible en la isla.

En un contexto donde la palabra “hostal” puede tener connotaciones limitantes, La Playita se presenta como la puerta de entrada a una experiencia más amplia y enriquecedora. Con un enfoque en el servicio al cliente que va más allá de las expectativas, La Playita ha entendido las preferencias del turista y ha respondido con un servicio de restaurante y bar que ofrece la comodidad y la atención que muchos buscan durante sus vacaciones.

Esta interacción constante con la comunidad, junto con la participación en proyectos sostenibles, ha generado un impacto social positivo. La Playita se ha convertido en un puente entre los visitantes y la autenticidad de Isla Fuerte, generando una experiencia turística transformadora y, en algunos casos, despertando el deseo de establecerse en esta comunidad única.

Gracias a su conexión cercana con la comunidad La Playita garantiza una experiencia auténtica y genuina, que enriquece la cultura local permitiendo a los viajeros sentirse parte de la isla en lugar de simples observadores.

La Playita colabora con el colectivo “Strong Island” para ofrecer clases de Champeta, una danza afrocolombiana, proporcionando a los huéspedes una experiencia cultural auténtica, También apoya proyectos comunitarios de arte, como clases de tejido, proporcionando una ventana a las expresiones artísticas locales.

Cabe destacar que la mayoría del personal de La Playita es de Isla Fuerte. Esto no solo contribuye a la economía local sino que también brinda a los visitantes una auténtica experiencia isleña.

También ofrece eventos como la liberación de tortugas y la recolección de residuos con niños de la comunidad, experiencias valiosas que también contribuyen a proyectos locales y a la sensibilización ambiental.

La Playita no es solo un lugar para descansar; es una invitación a vivir, explorar y contribuir a un destino que va más allá de las postales típicas. Es la promesa de una experiencia inolvidable, donde cada huésped encuentra su propia versión de paraíso. 

Desde Cartagena de Indias: La distancia es de 135 km y se llega en bus o en automóvil en un trayecto de unas 3 horas de duración promedio.

Desde Montería: La distancia es de 78km y se puede hacer en un viaje de 2 horas promedio.

¿Te atreves a descubrir la magia de La Playita de Isla Fuerte?

Más info y reservas en https://golfodemorrosquillo.com/