Este modelo turístico permite disfrutar del contacto con la naturaleza y actividades al aire libre lejos de grandes urbes. Los destinos rurales ofrecen paisajes pintorescos, patrimonio histórico y cultural, gastronomía tradicional y tranquilidad. Cada vez más personas buscan desconectarse del estrés cotidiano a través de opciones de turismo de naturaleza y bajo impacto.

En términos económicos, genera ingresos importantes para comunidades locales que de otro modo verían disminuidas sus posibilidades laborales. Del mismo modo, promueve la diversificación productiva y el desarrollo sostenible de poblados rurales.

Países como España, Italia y Portugal cuentan con destinos consolidados que combinan alojamientos como casas rurales, hoteles boutique y agroturismos, con actividades como senderismo, cicloturismo, observación de aves y visitas a explotaciones agrícolas. 

Este tipo de oferta requiere una gestión integral que proteja el ambiente natural y promueva la interacción entre visitantes y pobladores locales. Así, se fomenta el desarrollo regional equilibrado y la preservación del patrimonio natural y cultural de zonas rurales con alto potencial turístico.

La isla de Tenerife, en el archipiélago canario, se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más importantes, principalmente por su oferta de sol y playa. Sin embargo, en los últimos años ha ganado terreno el turismo rural, permitiendo descubrir otros atractivos y paisajes de esta bella isla.

Se trata de un destino excepcional para visitar durante todo el año gracias a su agradable clima. Con su ubicación en el océano Atlántico y su proximidad al continente africano, goza de un clima subtropical que ofrece temperaturas suaves y días soleados la mayor parte del tiempo.

El interior de la isla se caracteriza por su topografía montañosa, contando con espacios naturales protegidos perfectos para actividades al aire libre.

"Combinamos la arquitectura tradicional canaria con comodidades modernas. Apostamos por un estilo nórdico en las habitaciones para acentuar las vistas del entorno natural y el pleno contacto con la naturaleza", comentan desde Hotel rural Ohana, uno de los complejos rurales de la isla, que cuelga prácticamente todos los fines de semana y periodos vacacionales el cartel de completo.

Sin duda, el turismo rural en Tenerife ofrece una perspectiva diferente y auténtica de este destino, alejada de las grandes multitudes.

Pueblos con encanto: La isla está salpicada de pintorescos pueblos rurales donde sumergirse en la cultura canaria. Desde la zona de El Rosario, se puede optar, si se alquila por ejemplo un coche, a disfrutar de otros entornos como los de Garachico, un hermoso pueblo costero con calles empedradas y piscinas naturales, Masca, un pueblo enclavado en un impresionante barranco o La Orotava, conocido por su arquitectura histórica y jardines exuberantes.

Senderismo y rutas de montaña: esta isla es un paraíso para los amantes del senderismo, con una amplia red de senderos que recorren montañas, bosques y paisajes costeros. El Parque Rural de Anaga, el Parque Nacional del Teide y la Reserva Natural Integral de los Roques de García son solo algunos ejemplos de áreas con rutas de senderismo espectaculares.

Gastronomía local: son ideales para probar la auténtica gastronomía canaria, como el "gofio" (harina de maíz tostada), las "papas arrugadas" (patatas arrugadas con mojo), y el queso canario. Muchos restaurantes locales ofrecen comida casera con ingredientes frescos de la zona.

Fiestas tradicionales: En la isla se celebran numerosas festividades y eventos tradicionales a lo largo del año. Algunos ejemplos incluyen la Fiesta de San Andrés en Icod de los Vinos, la Romería de Adeje, y la Semana Santa en La Laguna. Estas festividades ofrecen una visión única de la cultura y las tradiciones locales.