La provincia de Córdoba tiene lugares increíbles para descansar y disfrutar en una escapada o las próximas vacaciones de invierno. Uno de ellos es Villa Icho Cruz, a solo 45 kilómetros de Córdoba Capital, en pleno Valle de Punilla.

Icho Cruz es reconocida por sus playas de arena fina y sus balnearios en verano, pero cuando baja la temperatura, su microclima la vuelve un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y aprovechar de las actividades al aire libre. 

Apodada como la ‘capital del paisaje’ cordobés, ofrece tanto tranquilidad para visitar en familia o pareja como entretenimiento para ir en grupos de amigos con una gran oferta de actividades que van desde gastronomía e hidroterapia hasta caminatas, cabalgatas y paseos en bicicleta.

Con el paisaje serrano del Valle de Punilla como postal y escenario, Villa Icho Cruz es un lugar ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza. Entre el canto de los pájaros y un río de costas de arena suave y curso tranquilo, este destino de la provincia de Córdoba ofrece excelentes recorridos para caminar.

Uno de ellos es la caminata hacia el loteo del Milagro, que dura alrededor de dos horas y consta de casi siete kilómetros. Es un camino de montaña donde se pueden ver hermosas vistas del río y una vegetación autóctona. Atraviesa parajes donde es inevitable disfrutar del aroma de las hierbas serranas, al tiempo que se observan peñones de cuarzo y feldespato, y se oyen benteveos, zorzales y calandrias. 

Otra caminata es el circuito hacia Cuesta Blanca por Tala Huasi, con una distancia de siete kilómetros y una duración de una hora y cuarenta minutos.

Para quienes busquen una experiencia de relax total entre montañas, arroyos y naturaleza, se encuentra La Posada del Qenti. Pionera en programas de bienestar, está inmersa en más de 400 hectáreas de Reserva Ecológica Privada, con arroyos, fauna y flora autóctona.

El lugar cuenta con diferentes propuestas que van desde disfrutar de un día de spa (sin alojamiento), a un fin de semana relax o la cantidad de días que cada huésped necesite para recuperar su vitalidad.

Uno de sus espacios más destacados es el área de hidroterapia, ideal para reducir los niveles de estrés, donde se intercomunican una serie de espacios interiores y exteriores, que combinan en forma variable y estratégica agua, temperatura y oxígeno con música y aromas para obtener como resultado una experiencia sumamente relajante. 

La posada cuenta también con un restaurante que hace una minuciosa selección de insumos e ingredientes para elaborar exquisitos y saludables platos de gastronomía internacional, repostería casera y panadería artesanal, con una magnífica vista a las sierras.