Si estás pensando en visitar Barcelona, te proponemos una manera distinta de conocerla, a través de la costa catalana, alquilando una casa o apartamento en un entorno natural y cerca del mar. En las costas catalanas vas a encontrar muchos y diferentes destinos donde disfrutar junto a tu familia, desde grandes ciudades costeras hasta pueblos marítimos con encanto.

Desde los altos picos de los Pirineos o la llanura de Lleida, pasando por los pueblos pescadores hasta llegar a la cosmopolita ciudad de Barcelona, Cataluña se presenta como una región de realidades variopintas que todas juntas hacen de esta comunidad un gran destino para habitar y visitar. Con 700 kilómetros de franja marítima la costa catalana se clasifica en cuatro partes (obviando la playa de la ciudad de Barcelona); La Costa Brava, la del Maresme, la del Garraf y la Costa Dorada.

La Costa Brava debe su nombre de “Costa Salvaje” a su trazado tormentoso. Está ubicada en el norte de Cataluña y corresponde a la provincia de Girona. Seguramente reúne algunos de los parajes más espectaculares de la comunidad debido a sus limpias aguas, calas escondidas y paisajes abruptos.

Formada por una multitud de pequeños pueblos en el litoral y puertos pesqueros como el de Cadaqués, lugar de residencia de Dalí, o bien Calella de Palafrugell donde se pueden escuchar habaneras en un festival que se celebra anualmente y que nos recuerdan la nostalgia y los sentimientos de los marineros emigrados a Cuba.

Con sus 214 kilómetros de costa, elegir la Costa Brava como destino de vacaciones es un acierto. Playas y calas costa brava (muchas de ellas reconocidas con la Q de Calidad Turística y la Bandera Azul) se alternan en lugares de fama mundial como las Islas Medes (perfectas para practicar submarinismo) o las calas de Begur y Palafrugell.

Además de sus espectaculares playas, cuenta con espacios naturales impresionantes como el Parque Natural Cap de Creus, el Parque Natural Aiguamolls de l´Empordà o el lago de Banyoles.

Otros imperdibles para conocer, son el Yacimiento arqueológico de Empúries, el Monasterio de Sant Pere de Rodes o el barrio judío de Girona y disfrutar de las obras del famoso artista Dalí o de festivales de música como los de Torroella de Montgrí y Peralada.

La Costa Dorada, al sur de Cataluña, en lo que corresponde a la provincia de Tarragona y justo antes de que comience la Comunidad Valenciana, es playas de arena fina y pequeñas calas escondidas que se asoman al Mediterráneo y el recuerdo del Imperio Romano, la cuna de Gaudí, golf, y deportes náuticos.

Se extiende por una amplia zona de Tarragona (sur de Cataluña) y posee 92 kilómetros de litoral especialmente atractivos por su oferta de turismo familiar. Cuenta con 60 playas que se caracterizan por su gran longitud y escasa profundidad del agua. Destinos como Salou, Cambrils o Calafell son buen ejemplo de ello, de hecho el primero posee el divertido parque temático de PortAventura.

La antigua Tarraco romana aún pervive en la actual Tarragona con sus monumentos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Además, en la costa daurada nació el genio Antoni Gaudí y en su ciudad natal, Reus, podrás aprender mucho sobre él. Picasso, Miró o Casals son artistas ligados también a esta zona y que encontraron inspiración en ella.

Destino imperdible de la Costa Dorada es Roda de Bará, un destacado núcleo turístico y residencial, cuenta con playas de dorada y fina arena, como playa Larga o playa Pelliseta, y con modernas instalaciones náuticas que permiten disfrutar de este soleado litoral. En este entorno costero se podrá admirar el santuario de la Mare de Déu de Barà y los vestigios de una torre defensiva, además del monumento más emblemático de la villa, el Arco de Barà. Se trata de un imponente arco de triunfo de más de 10 metros de altura que fue erigido en memoria del cónsul romano Lucio Licinio Sura a principios del siglo II d. C., en tiempos del emperador Trajano.

La Costa del Maresme es el nombre de carácter turístico asignado a la costa barcelonesa que coincide con el litoral de la comarca del Maresme. Se encuentra a pocos kilómetros al norte de la ciudad de Barcelona. Esta región tiene como capital la ciudad de Mataró y cuenta con un total de 49 playas de arena dorada. La costa del maresme se caracteriza por un turismo más local que el de la Costa Brava, en gran parte debido a su cercanía con la ciudad de Barcelona y su buena comunicación vía tren.

Las localidades costeras a destacar en esta región serían Arenys de Mar, Canet de Mar, Sant Pol de Mar (pequeño pueblo pesquero especialmente recomendable), Pineda de Mar, Malgrat de Mar o Calella de la Costa.

Se sitúa en Cataluña y posee más de 100 kilómetros de litoral salpicado de ciudades y villas marineras con encanto. Con impresionantes monumentos, parques nacionales, campos de golf, diversión nocturna, fiestas populares y una gastronomía de lo más sabrosa son algunos de los atractivos de esta zona del Mediterráneo.

Sus playas, de arena dorada y aguas cristalinas, tienen todo tipo de servicios y se caracterizan por la variedad, ya que se pueden encontrar algunas extensas como las de Calella, Santa Susanna y Castelldefels, hasta pequeñas calas como las de la Vinyeta o la de Garraf. Costa Barcelona posee numerosas estaciones náuticas y empresas que ofrecen actividades como vela, kayac, surf o remo o disfrutar de chárters náuticos, motos acuáticas.

Al estar situada entre el Mediterráneo y la montaña, posee un clima de veranos cálidos e inviernos suaves y conserva paisajes sorprendentes como los del Parque Natural de la Montaña de Montserrat, el Delta del Llobregat o el Parque del Garraf. 

Los amantes del arte encontrarán ejemplos del Modernismo como la Colònia Güell de Santa Coloma de Cervelló, realizada por Gaudí. Y los que buscan sabores de calidad, disfrutarán de una gastronomía con platos típicos como la mongeta del ganxet (alubias) del Maresme y con rutas enoturísticas como la del vino y el cava del Penedès.

Costa Barcelona resulta perfecta para viajar en familia gracias a su amplia oferta de instalaciones pensadas para todas las edades como playas con guardería en localidades como Santa Susanna, Calella, Pineda de Mar y Malgrat o el parque temático Cataluña en miniatura. Y para vivir su carácter festivo, nada como salir de noche por sus terrazas y sus discotecas o asistir a tradiciones típicas como la de los castells (torres humanas) de Vilafranca del Penedés.