El turismo en Francia sufre un severo declive

24/08/2016 | 0:00 | Los ataques islamistas en París provocaron que los ingresos por turismo en la región de la capital de Francia hayan caído alrededor de 750 millones de euros en comparación al 2015.

Internacionales

Según los datos dados a conocer por la comisión que coordina este sector en el departamento de París, donde la llegada de turistas extranjeros bajó un 17% en solo un año. En el cómputo global del país, el número ha bajado un 7% desde el pasado enero. En este descenso no sólo ha influido el terrorismo, también las inundaciones por el desbordamiento del Sena y las huelgas que complicaron los desplazamientos en el arranque de la Eurocopa de fútbol.

París, es el destino de vacaciones con el que sueñan millones de personas en el mundo y su capital es uno de los lugares con mayor poder de atracción global. Sin embargo, la industria del turismo en Francia sufre por un severo declive.

El número de estadías nocturnas de extranjeros en el país, por ejemplo, cayó en 8,5% durante el trimestre que concluyó en junio, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas.

El ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, quien también ejerce como ministro de Turismo, señaló que "La llegada de turistas desde inicios del año ha caído en 7% en todo el país".

Hay otras señales de alarma: el tráfico de pasajeros en el aeropuerto internacional Charles de Gaulle, el principal del país, cayó 3,9% en junio, justo en plena temporada veraniega.

A finales de julio, las reservas de vuelo desde Estados Unidos estaban un 19% por debajo de su nivel en 2015; mientras las solicitudes de visados en la embajada en Pekín, han descendido en 15%. Se trata de una tendencia preocupante. Francia obtiene un 7% de su producto interior bruto a través de la industria del turismo y es el país que recibe más visitantes extranjeros en el mundo: unos 84,5 millones en 2015.

Ante este impacto, las autoridades reclaman nuevas inversiones y un paquete de rescate. "Es hora de darse cuenta de que el sector turístico está pasando por una catástrofe industrial", afirmó ayer el director de la comisión, Frederic Valletoux.

Los principales monumentos de la ciudad de la luz han sufrido un descenso acusado de turistas en la mitad del año, como el Arco del Triunfo, que ha perdido más de un tercio de visitantes en el primer semestre de 2016 respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. El museo Grand Palais registró un descenso del 43,9% y el Palacio de Versalles casi un 20%.

También los ingresos hoteleros han caído un 15% este verano, siendo más significativa esta caída en el turismo de lujo, donde los informes de los hoteles de alta gama revelan disminuciones de entre el 30% y el 40%. "El ataque de Niza ha hecho que nuestras esperanzas se esfumen. Es una situación dramática y habrá recortes de personal en el sector si las cosas no mejoran de aquí a final de año", asegura el jefe de la federación hotelera UMIH-París-Ile-de-France, Christian Navet.

Valletoux señala que sólo nuevas inversiones masivas pueden ayudar a proteger el empleo en el sector y ha instado al ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, a reunirse con los funcionarios locales de turismo. La contribución del sector al PIB nacional crecerá sólo un 1,1% este año frente a la previsión anterior del 2,9%, según las previsiones del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.

La situación más grave la vive París. La capital francesa suele atraer unos 16 millones de visitantes cada año, pero durante el primer semestre del año ya había recibido un millón menos que en el mismo periodo de 2015. El costo de esta reducción en el número de visitantes a París se calcula en unos US$848 millones.