Se confirman los primeros datos que indican una lenta temporada en la Costa Atlántica bonaerense. La ocupación hotelera se derrumbó al menos un 30% con relación a 2015. Los alquileres también cayeron porque la gente prefiere aprovechar los fines de semana y no contratar por quincenas. Además se observan pocos turistas en las principales playas, los empresarios adjudican la situación a los altos precios y la cautela por los efectos de la devaluación.

Mucha gente eligió pasar las fiestas junto al mar pero, una vez finalizado el primer fin de semana del año, emprendió el regreso a sus hogares y casi todos los destinos preferidos para las vacaciones de los argentinos quedaron menos poblados con relación a las temporadas anteriores.

La ocupación en Mar del Plata y Pinamar apenas supera el 60%. En muchos hoteles ya ofrecen rebajas del 10% ahora y del 15% para febrero.

Por un lado, muchos anticiparon sus vacaciones al comprar paquetes en cuotas o aprovecharon la gran cantidad de fines de semana largos para hacer escapadas. Otros esperaron ver qué pasaba con el dólar. Otra razón es que Brasil devaluado, muy barato, se convirtió en un gran imán para el turismo de clase media. El clima tampoco ayuda este verano: demasiada lluvia y bajas temperaturas.

En Mar del Plata los alojamientos más resentidos en lo que va de la temporada son los de lujo. Algunos hoteles cinco estrellas ofrecen rebajas del 25%. Los apart también sufren la poca cantidad de gente: del 70% de ocupación el verano pasado, al 58% éste. Son datos del Ente de Turismo de esta ciudad, que también indica que los hoteles dos y tres estrellas crecieron apenas y que esta semana la contratación bajó un 10% respecto de la anterior y quedó en 60%.

Por otra parte, según dijo la subdirectora de Turismo de la Municipalidad de Córdoba, Belén Urquiza, a Cadena 3: "Actualmente hay una ocupación hotelera del 60%”. Señalando una baja del 20% respecto a enero de 2015.

Debido a las grandes inundaciones que continúan afectando a la provincia, los funcionarios públicos y privados dan por perdida la temporada. 

El gobierno realizó una reunión para analizar la situación. Planean realizar una campaña de difusión nacional pensando ya en Semana Santa, y estudian otorgar créditos para los empresarios del sector.

Luego de la reunión de la que participaron representantes de 28 municipios y comunas santafesinas, el secretario de Turismo de la provincia, Martín Bulos se mostró preocupado por la realidad del sector. 

 

“Hemos perdido las playas, está interrumpida la navegación, y por lo tanto no hay pesca deportiva. En el caso de Rosario y Santa Fe, está cerrado el parque náutico, y en las ciudades costeras como San Javier, hay una zona que está totalmente inundada”, declaró el funcionario al diario UNO.

También indicó que desde la Secretaría de Turismo se realizará un relevamiento para saber exactamente cuál es la pérdida, y de qué manera se le puede brindar apoyo a los gobiernos locales. En tanto, adelantó que para los cabañeros, hoteleros, y empresarios en general que viven de la actividad turística se está estudiando la posibilidad de otorgar créditos con tasas accesibles para permitir su recuperación.

En tanto la ciudad de Mendoza presenta sus calles, shoppings y parques del Gran Mendoza con poco movimiento. Algo similar sucede en las zonas de montaña, en el Valle de Uco y en el sur provincial. 

Diferentes organismos de la provincia dedicados al turismo reconocieron que la afluencia de visitantes de otros puntos del país y aun internacionales ha disminuido aproximadamente un 10% respecto a la temporada pasada. 

Desde la Asociación Empresaria, Hotelero, Gastronómica y Afines de Mendoza (Aegha) advirtieron que al menos la llegada de turistas a Mendoza es menor que el año pasado e incluso calculan que esa baja es de 20%. 

El gobierno provincial coincide con esta baja turística, que se ha visto motivada por diversos factores. De todas formas, advirtieron que no llega a 10% la caída respecto al verano pasado. “Estamos en un rango de entre 5 y 10%”, le aseguró Gabriela Testa, presidente del Ente Autárquico de Turismo de la provincia al diario Los Andes. 

La funcionaria destacó que es una “temporada lenta” y que de hecho, las agencias de viajes mayoristas no tenían tarifarios en diciembre, lo que refleja que recién en enero se establecieron precios para la temporada. Esto, debido al levantamiento del cepo cambiario que impuso un nuevo valor al dólar en el país.