“Estas ferias urbanas nos permiten cambiar la estrategia para recuperar a la gente, que en los últimos tiempos mostró su desagrado en relación a cosas que sucedieron en el festival. Plataformas como Caminos y Sabores nos permiten volver a tomar contacto con la gente, que no es ni más ni menos la raíz misma del encuentro folklórico”, afirma Fabián Palacios, locutor oficial del escenario mayor del Festival coscoíno durante la feria.

En relación a las novedades que se esperan para las próximas ediciones, Palacios adelantó: “Vamos a revalorizar el Pre Cosquín, que es el certamen más importante del país para nuevos valores y estaba olvidado”.

Como la edición 2015 está prácticamente encima, las innovaciones se observarán en 2016. Así, la propia ciudad adoptará un protagonismo casi estelar, dado que los diferentes números se presentarán a lo largo de tres meses en la ciudad serrana. “Esto permitirá que todos los artistas del país tengan su lugar en Cosquín. Vamos a reposicionar el festival y le daremos nuevos bríos”, adelanta.

Y como Cosquín es sinónimo de folklore, los organizadores del festival invitaron al público al escenario a bailar chacarera. Y además de hacerlo muy bien, quienes se animaron a la danza  criolla tuvieron su premio: para algunos, prendas tradicionales argentinas. Para otros, un fin de semana pago en la localidad serrana, lo cual fue recibido con beneplácito generalizado.

“Desde aquí queremos recordar que los pioneros trazaron un camino. Hoy queremos tomar esa posta para cambiar la cara y recuperar los valores del festival. Nuestra presencia en este espacio es un primer paso en ese sentido”, culminó Palacios.