Siguiendo las cifras, siete de cada diez inmigrantes que residen, es decir 4.2 millones de ciudadanos, lo hacen con permiso de larga duración. 

El permiso de residencia de larga duración no deja de ser una autorización indefinida que permitiría a cualquier ciudadano extranjero no sólo vivir, sino también trabajar, en territorio nacional.

“Se puede acceder desde varias vías, aunque la principal es haber residido, de forma legal y continuada, durante 5 años en nuestro país. Aún así, hay una serie de supuestos que son de obligado cumplimiento” explican desde Ases Consultores, expertos en este tipo de trámites.

Entre los supuestos, el no ser ciudadano de la UE, carecer de antecedentes penales, no tener prohibida la entrada o figurar como rechazable o hallarse entre la lista de supuestos que están estipulados como la residencia continuada durante un lustro de forma legal, ser titular de la Tarjeta Azul de la UE durante cinco años y haber residido, al menos, dos en España en ese periodo o, entre otros, haber sido español de origen y haber perdido la nacionalidad española.

Desde Ases Consultores, informan de la última e importante  novedad  derivada de la sentencia del Tribunal Supremo  que declara nulo el artículo del Reglamento  de Extranjería  que extingue la Residencia Temporal en España por ausencias de más de 6 meses; en  este sentido, desde la consultora están totalmente de acuerdo  con la Sentencia: “por considerar que ese precepto reglamentario atentaba contra el derecho de la libertad de circulación y no podía  ir en contra de una ley de rango superior como  la ley de extranjería".

Sin duda, dentro de las opciones para vivir en nuestro país, está la estancia por estudios. Según los últimos datos de la UNESCO publicados, en 2020 eran más de seis millones los estudiantes que estudiaban fuera de sus fronteras.

Con las universidades españolas y centros de estudios de postgrado entre los mejores en los rankings más prestigiosos, son más de 160.000 los estudiantes extranjeros que quieren cursar sus estudios en ellos, aprendiendo uno de los idiomas más hablados y formándose con algunos de los mejores profesores de Europa en según qué escuelas de negocios.

Aunque un gran porcentaje son estudiantes comunitarios que aprovechan programas como Erasmus, situando a España a la cabeza de las peticiones para cursar sus estudios, y luego deciden quedarse, otros muchos son extracomunitarios que necesitan el permiso de residencia para llegar desde países asiáticos, americanos o, incluso, de Oriente Medio a ponerse a prueba en el sistema educativo español.

En estos casos, tal como explican, “es necesario apelar a la gestión de nuestros servicios migratorios para que se tramite un permiso que le habilitará para permanecer en España en un periodo superior al clásico de 90 días para la realización de los estudios en centros autorizados de nuestro país. Además, es compatible con la de trabajo por cuenta propia o ajena, una opción en alza para cubrir parte del coste de la vida dentro del territorio” concluyen.