El mar Cantábrico que recorre toda la parte norte peninsular es también uno de los reclamos turísticos para muchos que buscan temperaturas durante el verano bastante menos altas que las que se registran en destinos del Mare Nostrum.

“Se trata de dar a conocer la riqueza que hay en este mar. Lo decimos habitualmente, alquila tu lancha en Santander y sal a buscar las ballenas, cachalotes y delfines que a veces se acercan más hacia la costa mientras lo pasas bien. Quien sabe si, además, te encontrarás otros peces de la zona dispuestos a mostrarse en la superficie” explican desde Alquila tu lancha Santander, una de las empresas que ofrece este tipo de servicios y que han visto cómo cada año es una actividad que sigue creciendo en demanda y público.

Aunque es famoso por altos oleajes debidos a las presiones, lo cierto es que durante ciertos meses poder disfrutar de una navegación por cualquiera de los 800 kilómetros de litoral que baña este mar en el norte de España es toda una aventura inigualable.

Saliendo de alguna de las bahías hacia el mar abierto se puede disfrutar de un entorno natural único, con vistas a una de las costas más bonitas y elegantes de Europa. No en vano ha sido destino de muchos nobles y de los más exigentes turistas durante su historia.

Además, basta acercarse a quienes conocen bien este oleaje para conocer las leyendas e historias más tradicionales que se han ido pasando de generación en generación de forma oral para comprender por qué, este mar que comunica con el Norte de Europa, sigue siendo uno de los preferidos de los marineros más osados.

Mitos celtas y romanos se entremezclan con seres mágicos como duendes entre sus aguas y montañas para atrapar al visitante que quiere conocer, de verdad, la cultura y la forma de vida de una zona que, por mar y sierras, ha sabido granjearse su propia historia.

Sin duda, dejarse llevar por el vaivén de las olas cántabras mientras se pasa tiempo con amigos y familia es un plan que no se olvidará fácilmente.