Desde el inicio de la pandemia, 6 millones de trabajadores del sector han perdido sus puestos de trabajo. Y las previsiones no son color de rosa, este invierno viajaremos poco y solo cuando sea realmente necesario.

“Los esfuerzos de la Comisión se centran todos en el apoyo financiero a los estados que necesitan liquidez inmediata para ayudar a las empresas -explica la eurodiputada portuguesa de centro derecha Cláudia Monteiro de Aguiar-, especialmente los del sector turístico, que han sufrido esta crisis. más que todos los demás. La situación sigue siendo incierta y se necesitarán al menos dos años para recuperar la misma facturación que en 2019 en el sector turístico ”.

Las vacaciones de verano acaban de terminar en medio del caos y las restricciones de viaje. Una temporada agotadora y llena de dificultades tanto para los alojamientos como para los turistas.

Los países con un alto número de infecciones por coronavirus han sufrido restricciones de viaje impuestas de forma independiente por estados miembros individuales, una práctica que la Comisión Europea está tratando de desalentar al crear pautas iguales para todos.

"Creo que es realmente importante que la Comisión ejerza el control sobre los gobiernos, dice el director de la asociación europea de turismo, Tom Jenkins, porque no se pueden tomar iniciativas de este tipo, que crean caos e incertidumbre. Es necesario que haya más coordinación cuando se trata de imponer medidas de cuarentena o pruebas obligatorias. La diferencia de trato para algunos viajeros con respecto a otros debe tener una base común ".

Para los más optimistas, esta pandemia podría sentar las bases de una nueva forma de viajar más sostenible.

"Creemos que la Unión Europea debería otorgar fondos dando prioridad a las empresas respetuosas con el medio ambiente - dice el eurodiputado irlandés Ciaran Cuffe en el grupo de los Verdes - y en su lugar reducir los incentivos para el turismo de golpe y fuga. Queremos fomentar un turismo más ecológico y más sustentable", más lento, en el que los viajeros pueden darse tiempo para descubrir verdaderamente las bellezas locales sin pasar frenéticamente de un lugar a otro. Si es posible, agrega, sería mejor optar por viajar en tren en lugar de en avión, evitando los vuelos de corta distancia, reduciendo así su huella medioambiental incluso cuando se va de vacaciones ".

La forma de viajar después de la pandemia ciertamente ha cambiado, pero el camino hacia la sostenibilidad todavía parece largo.

Por Agostina Coirini