En Italia hubo más de 10 millones menos de turistas italianos y extranjeros en junio, con un impacto dramático en la economía y el empleo para el sector vacacional Made in Italy, en el que operan 612 mil empresas con 2,7 millones de trabajadores.

Esto es lo que emerge del balance de Coldiretti para el mes que tradicionalmente marca el comienzo del verano. Con una caída del 54% en comparación con el año pasado, casi 4 millones de italianos dejaron de tomar sus vacaciones en junio debido a las incertidumbres, preocupaciones y dificultades económicas generadas por el coronavirus que, subraya Coldiretti, también bloqueó las llegadas de la mayoría de los más de 6 millones de turistas extranjeros que eligen este mes para pasar la noche en la península.

Las llegadas de turistas de países no pertenecientes a la UE como Japón, China y Estados Unidos se han bloqueado por completo, mientras que las señales que aún son demasiado débiles provienen de Alemania y el norte de Europa con la reapertura de las fronteras que acaba de tener lugar en solo unos días.

Hay indicios más alentadores para los próximos meses de verano, tanto para los italianos tranquilizados por la tendencia positiva de la pandemia como, según especifica Coldiretti, para los extranjeros con la reapertura parcial de las fronteras a muchos países no pertenecientes a la UE a partir del 1 de julio con la exclusión entre los otros de los Estados Unidos. 

Una fuerte ausencia de viajeros de los EE. UU. que son los turistas  por fuera de Europa que más visitan Italia: faltaron 12.4 millones de pernoctaciones por un gasto de 1.8 mil millones en el tercer trimestre de 2019, según un informe de Bankitalia. Un agujero que no será llenado por los 34 millones de italianos que han decidido irse de vacaciones en el verano de 2020 con una caída del 13% en comparación con el año pasado según el análisis de Coldiretti / Ixe '.

Este verano, 1 de cada 4 italianos (25%) ha elegido un destino cerca de su hogar, dentro de su región de residencia. Si la playa sigue siendo el destino preferido, el turismo de proximidad crece con el redescubrimiento de pequeños pueblos y ciudades más pequeñas en el campo italiano, como una alternativa a los destinos turísticos más populares, mientras que la presencia en las ciudades se derrumba.

La abrumadora mayoría de los italianos que viajan, informa Coldiretti, ha optado por quedarse en casas propias, familiares y amigos o alquilar, mientras que los hoteles y 24 mil agroturismos están en dificultades, a menudo ubicados en áreas aisladas del campo en estructuras familiares con un número limitado de camas y con grandes espacios abiertos, son quizás los lugares donde es más fácil garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad para defenderse contra el contagio fuera del hogar.