Quien estimó este impresionante número es Coldiretti Lombardia, una federación regional ligada a la agricultura, que utilizó datos de Istat y destacó, en particular, el daño significativo a todas las estructuras que combinan el atractivo local y la buena comida. 

La agricultura lombarda puede contar con 34 entre DOP y IGP, 41 nombres de vino entre DOCG, DOC e IGT y más de 260 productos tradicionales. La comida es el verdadero valor añadido de las vacaciones en Lombardía gracias a más de trescientos tesoros de mesa certificados. 

También hay más de 1,500 kilómetros de senderos de sabor que conforman los 12 Caminos del Vino y el Sabor de Lombardía, itinerarios reales dedicados a las especialidades locales, que atraviesan 124 municipios entre los Alpes y el Po. 

En este contexto, explican los empleados de Coldiretti Lombardia, el turismo rural desempeña un papel central porque contribuye decisivamente al turismo de proximidad, al descubrimiento de pequeñas aldeas y pueblos menores en el campo del territorio, también a través de actividades recreativas al aire libre con respecto de distancias sociales y para evitar el hacinamiento. En Lombardía hay un total de más de 1600 granjas, capaces de ofrecer más de 14 mil camas y más de 40 mil cubiertas para refrescarse. Y será una solución ideal para parejas y familias que deciden viajar a Italia en la fase 2.

Pero, ¿cómo van las reaperturas? Según la nueva encuesta realizada por Confcommercio Milán, Lodi, Monza y Brianza con datos procesados ​​por la Oficina de Investigación, el 97 por ciento de las tiendas no alimentarias abrieron en la región entre el 18 y el 19 de mayo, el 61 por ciento de los servicios personales, 60 por ciento de los servicios de alojamiento (especialmente fuera de Milán) y el 59 por ciento de la restauración. 

"La fase 2 comenzó en cámara lenta. Existe el deseo de que las empresas comiencen de nuevo de manera segura, pero la confusión y las dificultades serias permanecen en algunos sectores en particular, como la restauración. Y las repercusiones negativas afectan a toda la cadena turística", explicó Marco Barbieri, secretario general de Confcommercio Milán, Lodi, Monza y Brianza. 

En el frente de la participación, bueno es el de las tiendas de alimentos (76%), que se reduce al 30% para el comercio minorista no alimentario y el 20% para la restauración: los italianos parecen estar listos para comenzar a usar tiendas y clubes solo si es estrictamente necesario en este momento.

El presidente Carlo Sangalli destacó la urgente necesidad de acortar el tiempo de las intervenciones de apoyo y hacerlas más sólidas: más recursos no reembolsables, menos burocracia, pagos más rápidos de las redes de seguridad social.