Cuatro meses. Ese es el tiempo que ha necesitado el Hotel Zielo Las Beatas para llamar la atención del gran público gracias a una oferta de alojamiento más que única que le ha valido para poder hablar de una ocupación de entre el 80 y 90%.

Cuatro son, también, las burbujas que ofrecen en una finca de Villanueva de los Infantes para disfrutar de una experiencia completa en la que una noche se convierte en un recuerdo único. Todo ello disponiendo de una parcela de unos 40 metros cuadrados, con jacuzzi y donde el cliente incluso podría seleccionar packs con fuentes de chocolate, música romántica o personalizar la velada según la celebración

Gracias a su entorno tranquilo en el corazón de una finca de Ciudad Real, se comparte en pareja una noche donde las estrellas y el romanticismo pasan a ser los protagonistas y donde el límite lo pone la imaginación.

“Cada pareja puede disfrutar de una parcela independiente y discreta en la que pueden vivir una de las noches más originales que se ofrecen en nuestro país: dormir bajo la cúpula celeste, disfrutando gracias a la baja contaminación lumínica, de una visión estelar que deja sin palabras a quienes duermen en la burbuja” comentan desde el propio hotel.

Las burbujas han sido importadas y se han fabricado con materiales de primera calidad, con un aislamiento térmico y acústico que garantiza el mayor confort a quienes apuestan por pasar unos días viendo el cielo y simulando dormir a la intemperie cuando en realidad no se puede estar mejor resguardado y acompañado, para luego poder disfrutar de un entorno único como la propia villa en la que se ubica el complejo: las Lagunas de Ruidera, Almagro, Las Tablas de Daimiel, Valdepeñas, etc.

Quienes busquen actividades deportivas en la zona, pueden encontrar rutas de senderismo, piragüismo o rutas en bici… y todo sabiendo que, la noche, será de verdad la protagonista.

“Estamos encantados con la respuesta del público. Ha merecido la pena apostar por algo tan innovador en el sector rural. Tenemos una zona perfecta gracias a un entorno sin apenas contaminación lumínica ni acústica, lo que ha permitido que las burbujas no sólo luzcan sino ofrezcan un mapa celeste que deja sin palabras a quienes se alojan, con todo tipo de lujos, en nuestro hotel” explican desde Las Beatas.