Estados Unidos cancela 13 rutas aéreas operadas por México
La medida motivada por supuestos incumplimientos al acuerdo bilateral de transporte aéreo, afecta a Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, y agrava las tensiones diplomáticas entre ambos países
El Gobierno de los Estados Unidos anunció la revocación de 13 rutas aéreas operadas por aerolíneas mexicanas hacia su territorio, una decisión que supone un golpe significativo para la conectividad aérea y el sector turístico entre ambas naciones. La medida fue formalizada por el secretario de Transporte, Sean P. Duffy, quien argumentó que México habría incumplido disposiciones del acuerdo bilateral de transporte aéreo firmado en 2015. Según la orden, las rutas afectadas —algunas operativas y otras en proceso de lanzamiento— serán canceladas o bloqueadas a partir del 7 de noviembre. Además, se suspenderán nuevas autorizaciones de vuelos mexicanos hacia Estados Unidos y se prohibirán los vuelos combinados de pasajeros y carga desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Entre las rutas anuladas figuran conexiones con Houston, McAllen, Austin, Nueva York, Los Ángeles, Miami, Orlando y Denver, operadas por Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus. En su comunicado, Duffy justificó la decisión alegando que México “ha cancelado e inmovilizado ilegalmente vuelos de aerolíneas estadounidenses durante tres años sin consecuencias” y que, mientras persista ese incumplimiento, su gobierno “seguirá exigiendo responsabilidades”. La respuesta desde México no tardó en llegar. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la medida como unilateral e injustificada y anunció que solicitará una reunión entre el canciller mexicano y el secretario de Estado estadounidense para tratar el tema. Según el gobierno mexicano, la resolución afecta no solo al sector aéreo, sino también a los vínculos económicos y turísticos entre ambos países. El conflicto tiene su origen en modificaciones impuestas por México en su política aeroportuaria en los últimos años. Entre ellas, la reducción de franjas horarias (slots) para aerolíneas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la relocalización obligatoria de operaciones de carga al AIFA, medidas que Washington considera una alteración del equilibrio competitivo establecido en el acuerdo bilateral. Para las aerolíneas mexicanas, la decisión representa un desafío operativo y financiero. Volaris informó que analiza el impacto de la orden, aunque estimó que el efecto en carga será marginal por su limitada actividad en ese segmento. Viva Aerobus, en cambio, advirtió que la cancelación de rutas afectará a miles de pasajeros en plena temporada alta, y cuestionó el poco margen de tiempo con el que fue comunicada la resolución. La medida también repercute en el plan de modernización aeroportuaria de México, particularmente en la expansión del AIFA, que se proyectaba como complemento al saturado AICM. Con la nueva restricción, el aeropuerto de Santa Lucía ve comprometido su crecimiento internacional y su integración a la red de conectividad regional. Más allá del ámbito aerocomercial, la decisión agrava las tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos, ya marcadas por diferencias en materia de comercio, migración y seguridad fronteriza. Expertos interpretan la cancelación de rutas como una señal de presión política que combina intereses económicos y estratégicos, en un contexto de relaciones bilaterales complejas. En el corto plazo, será crucial observar si las aerolíneas afectadas logran negociar excepciones o aplazamientos y si ambos gobiernos abren un canal de diálogo para evitar un escalamiento mayor. El cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco del acuerdo de 2015 podría ofrecer una vía de solución, aunque el tono de las declaraciones oficiales sugiere que las posiciones aún están distantes. Mientras tanto, miles de pasajeros deberán reprogramar o cancelar sus viajes, y las agencias de turismo que operan entre ambos países ya anticipan una caída temporal en la oferta de vuelos y en las conexiones disponibles para la temporada de fin de año. La cancelación de estas 13 rutas marca un punto de inflexión en la relación aérea bilateral. Más allá del impacto inmediato sobre las aerolíneas, el episodio refleja cómo los acuerdos internacionales y las decisiones regulatorias pueden condicionar la movilidad global. Su desenlace definirá no solo el futuro de las operaciones entre México y Estados Unidos, sino también la confianza en la cooperación aérea regional en los próximos años.
