Chubut: paraíso ecológico y turístico
Recopilaciones de Antonio Torrejón, sobre la creación de las provincias patagónicas y en especial Chubut, y su trabajo en pos de la conservación.
El turismo es una moderna escuela de integración y evolución, así lo han demostrado en la última edición de la Feria Internacional de Turismo las provincias que constituyen este fuerte nucleamiento sectorial del Sur Argentino.
Recordemos que la Patagonia, que figurara en los planisferios desde Magallanes 1520, recién aparece como territorio oficializado para la República Argentina, heredera del “utis posedetis” de España, por el Virreinato del Río de la Plata, creado en 1776), desde el 11 del 10 de 1878 se reconoció al territorio al sur del Río Colorado, como Territorio Argentino de la Patagonia, con Capital Mercedes de Patagones (luego denominado Viedma).
Por la ley Nacional Nº 14408 del 15/6/1955, Chubut, junto con sus socias territoriales patagónicas: Neuquén, Río Negro y Santa Cruz se transformaron por iniciativa del Presidente Perón en provincias, luego de un par de décadas de mal intencionado marginamiento. El 1/5/1958 asumió en Chubut, el Dr. Jorge Galina como primer gobernador constitucional de esta provincia.
Por esos años crecía la inquietud de los descendientes de colonizadores, de cómo irrumpir en las decisiones para lograr cambios genuinos, en lo posible, “renovables”. El “Yo tengo un sueño…” que tuvo su origen al país potencia de los ilustres homenajeados de hoy aquí en lo turístico, surge sectorialmente con una inquietud de “abajo hacia arriba” tomando como ejemplo a próceres visionarios argentinos, como Exequiel Bustillo, que ya en 1937, nos halagara con la creación del “Parque Nacional “Los Alerces” .
Nacido para lo Eco turístico en Punta Loma (1966 ), además de ser señero en los 15.000 kilómetros de borde Atlántico y Antártico Argentino, con todo respeto priorizó conservar con un sesgo sustentable, los valores naturales pero con la “inclusión” de nuestra cultura, y participación en las decisiones, todo en lo posible inteligentemente armonizado.
No solo para cuidar estos legados del “creador”, sino que también para investigar, aportar a la humanidad las conclusiones, y hacer los aportes de nuevas formas de relación del lugareño y los turistas, también con lobos, pingüinos, elefantes, las ballenas, orcas, y los contextos ecológicos que posibilitan –la vida-.