Informes Especiales

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Se desacelera la inversión de Turismo en Latinoamérica

La baja generalizada en la inversión, combinada con un entorno internacional menos alentador, entre otros elementos, frenarían el crecimiento de América Latina y El Caribe este año.


La información proveniente de la CEPAL, dice que la región tendría un crecimiento de un 2,2%, por debajo del 2,5% registrado durante el 2013. 

"Estamos en un contexto diferente al de la década anterior con un impacto heterogéneo
en los distintos países de la región", dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al presentar el informe del organismo.

En abril la Cepal había previsto una expansión regional de un 2,7 %, pero esa proyección fue moderada por la evolución que mostraron las distintas naciones durante el primer semestre del año.

Entre los factores que han enfriado a las economías de Latinoamérica se encuentra un
debilitamiento de la demanda externa por sus principales productos de exportación, que se concentran mayoritariamente en materias primas.

Según la Cepal, el primer responsable del decaimiento del comercio internacional sigue siendo China que, con un crecimiento estimado en torno a un 7,5 % para 2014, ha impactado en los precios de los bienes básicos, aunque estos siguen dentro de un rango alto.

La desaceleración de China no llega a neutralizarse con el mayor crecimiento de Estados Unidos estimado en un 2,5 % para este año sobre el 1,9 % de 2013, y el de la zona Euro que se expandiría en torno a un 1,2 %, también por encima del 0,5 % del año anterior.

"El entorno externo en 2014 es mucho menos favorable, ya que se desvanece el superávit de la balanza de bienes", señaló Bárcena, quien acotó que ese impacto se ha moderado parcialmente por un aumento de los ingresos por turismo y de las remesas de emigrantes a sus países de origen.

Junto con los menores retornos por exportaciones, las economías latinoamericanas revelan también una demanda interna inferior, de la mano de un menor dinamismo del mercado del trabajo, aunque las cifras continúan situando la tasa de desempleo en torno a un 6,3 %, pero con un  número más bajo de personas que buscan ocupación.

Pero sin duda el elemento más preocupante para Cepal es el bajo dinamismo de la inversión que ya en 2013 se situó en una tasa media de 22,9 % en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), en unas circunstancias en las que las economías con mejores perspectivas de crecimiento muestran cifras en torno al 30 %.

"Las políticas económicas tienen que tomar en cuenta las vulnerabilidades específicas de los países", señaló Bárcena.

"En todos los casos es importante aumentar la inversión, para garantizar en el mediano plazo un cambio estructural con igualdad. Ambos retos son claves para sustentar el  desarrollo económico, especialmente en el contexto actual", agregó.

Dentro del impacto dispar del nuevo escenario del comercio internacional y de la insuficiente inversión, la recuperación proyectada para los países de la región es también diversa.
Así, los gigantes de la zona, México y Brasil, resultarían entre los más damnificados, con expansiones de 2,5 y de 1,4 %, respectivamente.

Como contrapartida, Panamá crecería un 6,7 %; Bolivia un 5,5 %; y Colombia, Ecuador,
Nicaragua y República Dominicana un 5 %.

En un rango medio estarían Perú (4,8 %); Paraguay (4,5 %); Costa Rica (4%); Guatemala
y Haití (3,5 %); Chile, Honduras y Uruguay (3 %); y Guatemala (2,3 %).

Con desempeños más bajos estarían Cuba (1,4 %), Argentina (0,2 %) y Venezuela con una
contracción de 0,5 %.

Los países del Caribe en conjunto mostrarían una expansión media de 2 %. Algunos de ellos se verían favorecidos por el mayor dinamismo de Reino Unido, principal comprador de los bienes básicos que producen.

En el informe se indica que la desaceleración económica observada en el último trimestre de 2013 se mantuvo en los primeros meses del actual,con lo que la región anotará un  crecimiento inferior al del año pasado (2,5%). Sin embargo, advierte que la gradual mejora de algunas de las principales economías del mundo, debería permitir un cambio de tendencia hacia fines de 2014.