Con esta inversión se prevé mejorar la llamada industria sin chimeneas (industria turística) en diferentes zonas del país para fortalecer la economía. Asimismo, se podrían acceder a más fondos con el objetivo de optimizar el turismo en tierras bajas. 

"Estamos hablando de una inversión que puede estar alrededor de los 70 millones de bolivianos (unos 10 millones de dólares)", informó el ratificado ministro de Culturas y Turismo, Pablo Groux.

Groux dijo que podrían acceder a más fondos con el objetivo de optimizar el turismo en tierras bajas. También invitó al sector privado a continuar invirtiendo para fortalecer la industria turística del país. El ministro aseguró también, que en los últimos años se han dado "pasos importantes" en materia de turismo. 

Puso como ejemplo el Salar de Uyuni (el desierto de sal más grande del mundo, ubicado en el departamento de Potosí), que actualmente está posicionado como uno de los principales destinos para los extranjeros en Bolivia gracias al paso del internacional Rally Dakar y las promociones desarrolladas en Asia.

Con este propósito, se están dando a conocer los lugares con mayor potencial turístico, como maravillas de la naturaleza y de interés cultural, donde los turistas puedan disfrutar de deportes o actividades al aire libre que sean amigables al medio ambiente.

La meta es superar los siete millones de turistas para el 2025, cuando se cumple el bicentenario de la independencia.