Una fue en la ciudad de Salto y la otra en Montevideo, en la calle Colonia, con el objetivo de “reducir costos” ante la caída de la venta de pasajes, informaron fuentes de la empresa a medios uruguayos. 

La clausura de la oficina en Salto responde a la reformulación del plan de negocios de la aerolínea. En diciembre del año pasado, BQB dejó de realizar vuelos de cabotaje desde Montevideo a Salto y Rivera por falta de demanda. 

El jueves pasado, BQB abandonó sus viajes a Porto Alegre, Curitiba y San Pablo. La aerolínea sólo mantendrá dos frecuencias diarias que unen Montevideo con Buenos Aires y cinco frecuencias semanales con Asunción.

“Como ya habíamos anunciado, estamos reformulando el plan de negocios original de BQB, adaptándolo a las señales del mercado, y lo estamos haciendo en forma responsable y ordenada”, dijo una fuente de la aerolínea a el diario uruguayo El Observador.

En agosto, BQB anunció que enviaría a seguro de paro a 55 trabajadores, bajo el argumento de que la autoridad aeronáutica argentina no concedió los permisos para volar a la ciudad de Córdoba, a pesar de que en Uruguay la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica sí lo había autorizado.

Los informantes anunciaron que en el marco de la reestructura del plan de negocios clausurarán estas dos oficinas. El cierre de la sucursal de BQB y Buquebus en Salto responde a que se suspendió la ruta que unía Montevideo con esa ciudad por falta de demanda. “BQB no volará más a Salto ni a Rivera”, anunció la fuente. La clausura de la sucursal Buquebus Turismo en la calle Colonia responde al vencimiento del contrato y a una falta de acuerdo en los términos de la renovación.

“El crecimiento de las ventas por Internet y call center naturalmente afecta a las oficinas comerciales, por lo que se hace necesario acotar sus costos operativos”, explicaron. El call center de ambas empresas está ubicado en Argentina.

Otro factor que incidió en la caída de la venta de los pasajes fue, según la empresa, el tributo al turismo fijado por el gobierno argentino. “Es evidente que el impuesto al turismo aplicado en Argentina redujo el flujo del turismo, bajó las ventas y obligó a la compañía a reducir los costos”, agregó el informante.

En diciembre, el gobierno argentino aumentó de 20% a 35% el impuesto a las compras que los ciudadanos realizan con tarjetas de crédito o débito en el exterior, a través de páginas web, al adquirir paquetes turísticos o pasajes aéreos. Esto afectó a la empresas de López Mena, que sintió una caída en la demanda de los pasajes.