Cuando parecía que la economía iba a colapsar, volvió a llegar un rayo de esperanza para la inversión inmobiliaria, sobre todo, vacacional.

Hay que tener en cuenta que la bajada de los precios en las viviendas ha invitado a muchos a invertir en una segunda residencia, sobre todo en lugares en los que las vacaciones acaben siendo y resultando inolvidables año tras año.

De ahí, que Sudamérica haya sido el refugio de muchas grandes fortunas en busca de mansiones para luego sacar sus yates en las costas más bellas del planeta o de la clase media que, con un esfuerzo, han sido capaces de invertir en viviendas que les permitan, a la larga, ahorrar en alojamiento mientras disfrutan del rincón elegido.

Pero, ¿y si tú quisieras también invertir en este tipo de propiedad?

Bueno, no es tan difícil tener en cuenta algunas cosas para no llevarse después sorpresas.

-Echa un vistazo a la propiedad y a la inversión que necesitarías llevar a cabo para ponerla a punto. Teniendo esto claro, podrás hacer tus propios presupuestos.

-Asegúrate de que es la zona que de verdad quieres y el lugar en el que querrás pasar tus próximas vacaciones año tras año. Cuando se compra este tipo de propiedades se trata de usarlas, no cerrarlas y dejarlas olvidadas. Si está relativamente cerca de tu ciudad de residencia podrás usarla también en fines de semana y festividades. Si no, echa un vistazo al presupuesto que te generaría mantenerla hasta que llegaras.

-Echa un vistazo a un comparador de seguros de casa para saber qué coberturas serán las indicadas para este tipo de propiedad. Ya que no estarás de forma permanente sino a temporadas, más te vale contar con un buen seguro que te ayude a afrontar cualquier imprevisto.

-Asegúrate de que no tiene deudas tras ella. Es vital para que tu andadura comience de cero.

-Entérate de los impuestos y gravámenes que te supondrán en tu economía. Es la única manera de hacer las cuentas y que sean reales y viables.

-Disfrútala. Se trata de eso, de tu lugar de descanso, de tu lugar de escape, de tu rincón preferido en el mundo, así que no lo pienses más y disfrútala a muerte.

Teniendo esto en cuenta, si eres de los privilegiados que puede pensar en inversiones, no lo pienses más y lánzate a buscar realmente lo que quieres. Se vive una vez y cuando no desees emplearlo para tu uso personal o familiar podrás alquilarlo a través de plataformas como Airbnb.