Un poco más de 100 kilómetros separa Tafí del Valle de San Miguel de Tucumán. La ruta provincial 301, es una vía para conocer las bellezas más singulares que presenta el Norte argentino.

 

La Quebrada de Lules es una de las primeras paradas en este recorrido, donde el río que le da nombre y sus vertientes, riegan de verde el lugar. El cultivo de la frutilla es una de los fuertes del lugar.

 

Faimallá, la capital nacional de la empanada, comida que puede probarse en cualquiera de los puestos que están a la vera del camino. La ciudad tiene el Parque Temático Histórico del Bicentenario, el museo Juan Carlos Iramain y hasta un parque jurásico. 

 

Saliendo de Faimallá se puede visitar el Museo Atahualpa Yupanqui en Acheral, un lugar recomendado para interiorizarse de la vida y obra de uno de los músicos más excepcionales que vió nacer la Argentina, y que pasó una gran parte de su vida en los pagos norteños.

 

La reserva natural Los Sosa y el Monumento al Chasqui se encuentran a mitad de camino entre Acheral y El Mollar. Las yungas del lugar son una de las características paisajísticas de la provincia y el Monumento al Chasqui está a más de mil metros de altura, rindiendo homenaje a los aborígenes del lugar.

 

Para los amantes del senderismo, el Cerro Ñuñorco Grande es una buena opción ya que su fácil acceso y sus panorámicas son impresionantes. En la localidad de El Mollar se encuentran las reservas naturales La Angostura y la Quebrada del Portugués.

 

En el Dique de La Angostura se pueden practicar deportes como el windsurf, rema, kayak o pesca así como también la observación de aves, sobre todo de especies particulares como  el inambú silbón, el águila mora, el halconcito colorado, el tero serrano, el carpintero dorado gris, el churrín ceja blanca, el cerquero amarillo, el rey del bosque y el zorzal chiguanco.

 

En la Quebrada del Portugués se puede pasear por las pendientes y cauces del río que forman cascadas y saltos. La flora y fauna de la zona, compuesta de especies como tarucas, pecaríes y guanacos, hacen del lugar un destino único para conocer de cerca la naturaleza del Norte argentino.

 

En La Banda, se encuentra el Museo histórico Jesuíta y el Cementerio Ojo de Agua, donde se realizan ritos ancestrales de los pueblos originarios del lugar como el entierro del Angelito. Además, se encuentra un símbolo muy importante para los lugareños: la piedra que conserva la pisada de la mulánima.

Por su parte, el Museo Casa del Duende, te permite conocer los principales personajes de la cultura indígena, con la reserva arqueológica de los Menhires, piedras esculpidas de hasta 3 metros con imágenes que representan la fertilidad de sus mujeres.