Si estás pensando en viajar a Irán, la isla de Qeshm no puede quedar afuera de tu itinerario. La posición geográfica estratégica ha hecho que este lugar,  sea testimonio de muchos acontecimientos a lo largo de la historia. Por ejemplo, se puede ver en todas partes de la isla, los monumentos del Imperio Diachemenide (de unos 2500 años Antes de Cristo) hasta rastros del paso de los ejércitos en la II Guerra Mundial. La particular arquitectura del lugar con numerosas mezquitas, ha posicionado a Qeshm como uno de los puntos turísticos más importantes de Irán.

La isla tiene una dimensión de 1500 kilómetros cuadrados y las aguas que la circundan son ideales para hacer deportes acuáticos así como para disfrutar de su maravilloso mundo marino, nutrido por corales y una gran biodiversidad y playas arenosas. Una mención aparte merecen las tortugas marinas gigantes, que todos los años eligen la parte sur de la isla para poner sus huevos.

El primer Geoparque del Medio Oriente está en Irán: el Geoparque de Qeshm. Con una superficie de 30 mil hectáreas de originales paisajes y estupendos panoramas naturales, este lugar es el destino ideal para los amantes de la naturaleza. Los sitios más recomendados por los turistas para visitar dentro de este parque son: Goladi Chah kooh, el llamado Valle de las estrellas, Tetto di Qeshm, el llamado Valle de las estatuas y la Cúpula o Gruta de sal, la más larga del mundo.

Qeshm es un lugar adaptado para acoger las nuevas experiencias de los turistas aventureros. Si te interesa el excursionismo tienes que saber que en esta isla es posible realizar muchas actividades vinculadas al mismo. Además de buceo en aguas profundas, recorridas en bicicleta y trackings, este lugar es muy visitado para practicar la observación de aves, apreciando a uno de los pájaros más grandes del mundo: el pelícano Crispus.

Los artesanos locales son otras de las atracciones más fascinantes de esta cultura lejana: sus mujeres continúan produciendo tejidos coloridos con técnicas muy antiguas, hábitos que aún hoy visten. Una de las características más reconocida por los viajeros es la buena predisposición y simpatía de los pobladores locales. Es posible disfrutar de un buen plato de mariscos y de la cocina iraní en la casa de ellos, por módicos precios, en los diferentes villages del lugar.

El mejor período para visitar la isla es desde mitad de septiembre a mitad de abril, ya que es cuando todo florece y se tiñe de verde.

Se puede arribar vía aérea, con alguno de los vuelos diarios directos desde Dubai o de la mayor parte de las ciudades iraníes como Teherán o Shiraz. Por vía terrestre, todos los días parte un tren de la capitl hacia Bandar Abbass, ciudad ubicada al frente de la isla de Qeshm. El tren tiene un costo  muy bajo respecto al aéreo pero tarda hasta 18 horas.