Airbus ordena inspección global urgente por radiación solar
El fabricante pidió revisar unas 6.000 aeronaves de la familia A320 por un fallo vinculado a la exposición solar que afecta sistemas de control.
Airbus emitió una advertencia internacional dirigida a todas las aerolíneas que operan aeronaves de la familia A320, tras detectar un riesgo que involucra a los sistemas encargados de gobernar el comportamiento del avión ante determinados niveles de radiación solar. La medida, catalogada como prioritaria, implica la revisión de aproximadamente 6.000 unidades en servicio y podría generar alteraciones puntuales en la operativa diaria de numerosas compañías aéreas. El aviso surge a partir del análisis de un incidente reciente que afectó a un avión de esta familia, durante el cual se comprobó que una exposición intensa a la radiación solar puede distorsionar datos esenciales utilizados por los sistemas automáticos. De acuerdo con la información difundida por Airbus y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), esa distorsión, en determinadas circunstancias, puede provocar movimientos no previstos del morro del avión o pérdidas involuntarias de altitud, situaciones que deben ser identificadas y corregidas con rapidez. Los técnicos identificaron el mal funcionamiento de uno de los ordenadores responsables del control de alerones y elevadores, conocido como ELAC, como elemento central en el episodio que activó las alarmas. El vuelo afectado pudo completarse sin consecuencias, pero el comportamiento observado fue considerado lo suficientemente relevante como para ordenar una revisión global que abarque toda la serie, incluidos los modelos A319, A320 y A321, junto con sus variantes neo. La familia A320 constituye uno de los pilares del transporte de corto y medio alcance en gran parte del mundo y representa un porcentaje significativo de las operaciones diarias del sector. Por esta razón, cualquier modificación obligatoria o actualización técnica tiene un impacto inmediato en la planificación de rutas, disponibilidad de aviones y tiempos de respuesta de los operadores. Para gestionar la situación, Airbus emitió una Transmisión de Alerta a los Operadores (AOT), en coordinación con las autoridades aeronáuticas. El documento insta a las aerolíneas a implementar una serie de acciones preventivas, entre ellas la actualización del software vinculado al control de vuelo, la sustitución de unidades ELAC cuando sea necesario y la incorporación de medidas de protección adicionales frente a los efectos de la radiación solar sobre componentes sensibles. La EASA anticipó que estas recomendaciones serán formalizadas mediante una directiva de aeronavegabilidad de carácter urgente, lo que volverá obligatoria la aplicación de las revisiones y modificaciones técnicas. Hasta que se complete el proceso, se establecieron procedimientos temporales para determinadas fases del vuelo con el fin de minimizar riesgos y garantizar que las tripulaciones cuenten con instrucciones claras ante cualquier comportamiento anómalo del avión. Airbus reconoció que la puesta en marcha de estas acciones generará trastornos en la programación prevista por las aerolíneas. Entre los efectos posibles se mencionan retrasos, cambios de aeronave, ajustes de rutas y cancelaciones puntuales. El fabricante pidió disculpas por las molestias que puedan ocasionarse, aunque remarcó que la seguridad operacional permanece por encima de cualquier inconveniente operativo. Pese a la dimensión de la revisión requerida, tanto Airbus como la EASA recalcaron que se trata de una acción preventiva destinada a corregir una vulnerabilidad antes de que pueda convertirse en un problema mayor. Millones de pasajeros vuelan cada año en aviones de la familia A320 y su confiabilidad es uno de los factores que sostienen la actividad del sector, especialmente en un contexto de recuperación global del turismo y elevada demanda. La rápida identificación del fallo, la comunicación directa con los operadores y la activación de un protocolo internacional de inspección reflejan la prioridad que la industria concede a la seguridad. Con la puesta en marcha de estas medidas, Airbus aspira a reforzar la confianza en una de las familias de aeronaves más utilizadas del mundo y asegurar que continúe operando bajo los más altos estándares técnicos y operativos.
